El Ejecutivo tiene contemplado en el el borrador de la llamada Ley de Libertad Religiosa la supresión de simbolos religiosos en lugares públicos como cuarteles, hospitales o colegios así como en actos oficiales como ceremonias de toma de posesión de cargos del Estado.El Gobierno quiere funerales de Estado sin símbolos religiosos. Es una de las muchas deducciones que pueden hacerse de lo adelantado ayer por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, en relación al borrador de lo que será la futura Ley de Libertad Religiosa.
Para el ministro resulta preciso “crear espacios públicos de neutralidad religiosa”. Este borrado de símbolos religiosos choca con la realidad de España, pasada y presente. Y es que no queda claro qué ocurrirá, por ejemplo, en los cuarteles de la Guardia Civil, cuya patrona es la Virgen del Pilar. O las comisarías de la Policía Nacional, que tiene por patrona a la Virgen de los Ángeles Custodios.
En cuanto a actos públicos libres de simbología cristiana, tampoco queda claro, por ejemplo, qué ‘liturgia’ se seguirá en un funeral de Estado. O si a un acto de este tipo pueden asistir cardenales u obispos. Eso por no hablar de actos mayores como una boda del Heredero de la Corona, un acto que también es oficial y para el que la Casa de Su Majestad el Rey -institución también oficial- cursa invitaciones a jefes de Estado y de Gobierno de medio mundo. Y es que una ley que prohiba la presencia de símbolos religiosos en actos oficiales, podría impedir que el futuro Jefe del Estado Español tuviera una boda religiosa, como hizo Don Felipe.
Objeción de conciencia y aborto
Otro de los aspectos que se pretenden regular es el derecho a la objeción de conciencia. Caamaño ya ha precisado que “ninguna convicción personal puede excusar el cumplimiento de la ley”. Además, sólo se admitirá “la objeción reconocida en la Constitución o explícitamente por los legisladores”. Así que, a falta del texto final, todo parece indicar que los médicos no podrán negarse a realizar un aborto.
Fuente: Alba Digital
Para el ministro resulta preciso “crear espacios públicos de neutralidad religiosa”. Este borrado de símbolos religiosos choca con la realidad de España, pasada y presente. Y es que no queda claro qué ocurrirá, por ejemplo, en los cuarteles de la Guardia Civil, cuya patrona es la Virgen del Pilar. O las comisarías de la Policía Nacional, que tiene por patrona a la Virgen de los Ángeles Custodios.
En cuanto a actos públicos libres de simbología cristiana, tampoco queda claro, por ejemplo, qué ‘liturgia’ se seguirá en un funeral de Estado. O si a un acto de este tipo pueden asistir cardenales u obispos. Eso por no hablar de actos mayores como una boda del Heredero de la Corona, un acto que también es oficial y para el que la Casa de Su Majestad el Rey -institución también oficial- cursa invitaciones a jefes de Estado y de Gobierno de medio mundo. Y es que una ley que prohiba la presencia de símbolos religiosos en actos oficiales, podría impedir que el futuro Jefe del Estado Español tuviera una boda religiosa, como hizo Don Felipe.
Objeción de conciencia y aborto
Otro de los aspectos que se pretenden regular es el derecho a la objeción de conciencia. Caamaño ya ha precisado que “ninguna convicción personal puede excusar el cumplimiento de la ley”. Además, sólo se admitirá “la objeción reconocida en la Constitución o explícitamente por los legisladores”. Así que, a falta del texto final, todo parece indicar que los médicos no podrán negarse a realizar un aborto.
Fuente: Alba Digital
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