Divina Misericordia

jueves, 18 de agosto de 2011

"No os avergoncéis del Señor"

Tras el habitual besamanos con las autoridades y el discurso del Rey, el Papa pronunció unas sentidas palabras de bienvenida. Comenzó agradeciendo las "inolvidables muestras de simpatía recibidas en mis vistas apostólicas a España" y rememoró las visitas a "Santiago de Compostela y Barcelona" del pasado año. Quiso también agradecer su paciencia a los 2.000 peregrinos que lo llevaban esperando horas en el aeropuerto: "Saludo muy cordialmente a los que estáis aquí reunidos".

Esto hizo estallar en aplausos a todos los asistentes, que comenzaron a corear "Esta es, la juventud del Papa", obligando al Pontífice a interrumpir su discurso y sonreírles. Cuando retomó la palabra, el Papa hizo extensivo su agradecimiento a la "hospitalidad de familias parroquias, y colegios que ha acogido a los peregrinos" en Madrid, que caracterizó como una "ciudad cosmopolita y siempre con las puertas abiertas".

El Papa se refirió a la persecución que padece el catolicismo en "determinados países" y dijo que a los católicos "se les acosa privándoles" de sus símbolos y silenciando a Dios. "Vuelvo a decir a los jóvenes que nada ni nadie os quite la paz, no os avergoncéis del Señor. Él no ha tenido reparo en hacerse como uno de nosotros, experimentar nuestras angustias y llevarlas a Dios". El Papa pidió el "debido respeto" a los católicos así como a "otras legítimas opciones".

La juventud, protagonista de este encuentro, ha sido otro de los asuntos más mencionados por el Santo Padre en su discurso. "Con Dios a su lado, los jóvenes tendrán luz para caminar y razones para la esperanza" dijo, aludiendo a la "difícil situación económica".

Así mismo, dio las gracias por la calurosa acogida del Rey y manifestó su aprecio por los diferentes pueblos de España.

Los Reyes, los primeros en recibir al Papa

Los Reyes han recibido al Papa a pie de pista en el aeropuerto de Barajas, junto a la escalerilla del avión. El Rey Don Juan Carlos fue el primero en saludar al Santo Padre, con el que se mostró muy cercano, al igual que la Reina Doña Sofía. Tras el saludo, sonó el himno de España, y estallaron los aplausos de los asistentes, que coreaban: "Esta es, la juventud del Papa", que ya se perfila como cántico oficial de las JMJ. El himno del Vaticano también se escuchó en el Pabellón oficial.

Después, el Sumo Pontífice saludó a José Luis Rodríguez Zapatero, así como a varios representantes del Gobierno como José Bono, Ramón Jaúregui o Trinidad Jiménez. Una amplia delegación del Ejecutivo acudió al aeropuerto, a diferencia de la última visita del Pontífice.

En el acto de Recepción oficial, también la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre estrechó la mano del Papa, y tras ella, acudieron Mariano Rajoy y Soraya Saénz de Santamaría y Alberto Ruiz Gallardón.

Un viaje de 1.348 kilómetros

Benedicto XVI ha salido a las 09:31 horas del aeropuerto de Ciampino de Roma rumbo a Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, a bordo en un avión Airbus 320 de la compañía italiana 'Alitalia'.

El avión del Papa ha recorrido 1.348 kilómetros y el vuelo ha durado alrededor de dos horas y media. El Papa sobrevoló Italia y Francia hasta llegar a Madrid y, como es habitual, envió sendos telegramas a los jefes de Estado de varios países.

Benedicto XVI ha llegado acompañado por los tres cardenales españoles que forman parte de la Curia Romana, el cardenal Antonio Cañizares, el cardenal Julián Herranz y el cardenal emérito Eduardo Martínez Somalo, además del Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone. También le acompaña su secretario personal Georg Gaenswein y el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.

Telegrama del Papa

Benedicto XVI ha enviado un telegrama al Presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, a su salida del aeropuerto de Ciampino de Roma hacia Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud y ha asegurado que este evento es "un significativo y extraordinario encuentro eclesial".

Además, el Pontífice ha expresado su "vivo deseo" de encontrarse con los jóvenes "provenientes de todo el mundo" y ha pedido "paz y prosperidad" para los italianos.

También ha enviado otro telegrama al presidente de la República de Francia, Nicolás Sarkozy, en el que ha enviado un "saludo cordial" y ha pedido que Dios "bendiga Francia y dé a todos los habitantes paz y prosperidad".

Fuente: libertaddigital.com

martes, 9 de agosto de 2011

La JMJ, gran fiesta de la fe cristiana, por el obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente

Después de meses de intensa preparación, nos disponemos ya a celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, en torno al Papa Benedicto XVI. En el camino hacia la JMJ hemos tenido la dicha de vivir momentos de verdadera gracia de Dios: están todavía muy vivas en nuestra memoria e impresas en nuestro corazón las imágenes de los días de la presencia de la Cruz y del Icono de las Jornadas en nuestra diócesis al igual que las vigilias mensuales de oración con los jóvenes.

La numerosa y entusiasta acogida de la Cruz y el Icono por los jóvenes y mayores, y la buena participación en las vigilias, presagian que la JMJ en Madrid será una gran fiesta joven de la fe cristiana.

Porque de eso y no de otra cosa se trata: de un encuentro para celebrar y compartir con miles y miles de jóvenes de todo el mundo la alegría de creer con la misma fe en Cristo Jesús, vida y esperanza para el mundo. En el centro de esta fiesta estará Jesucristo, el Señor resucitado: Él es el que en verdad nos convoca, nos une y nos reúne alrededor de su Vicario en la tierra. Centrados en Cristo, dejándonos encontrar, vivificar, convertir y transformar por Él, deseamos arraigar y edificar nuestras personas y nuestras vidas en Él, la roca firme, para así mantenernos firmes en la fe cristiana.

El encuentro de Madrid con el sucesor de Pedro será como un nuevo Pentecostés: un acontecimiento de gracia, de gozo, de ánimo y de esperanza, y de luz en la oscuridad del momento presente; en definitiva, un grandísimo don de la misericordia de Dios. Esta gran fiesta de la fe cristiana es como una gran mesa a la que están invitados a sentarse, junto con el papa Benedicto XVI, todos los jóvenes del mundo. Unos lo podrán hacer con una presencia más inmediata; otros unidos por vínculos muy diversos desde cualquier rincón del planeta. Ningún joven puede sentirse no invitado; todos pueden, de un modo u otro, participar de este gran acontecimiento universal para escuchar a Cristo, alimentarse de su palabra y dejarse interpelar por Él. Como al joven rico del evangelio, que quiere saber cómo alcanzar la ‘vida eterna’, la felicidad plena, la verdad y la libertad auténtica, Jesús mirará a cada joven en su corazón y les dirá: ‘ven y sígueme’: ‘yo soy el camino, la verdad y la vida’.

Cierto que los jóvenes son los que más padecen por la gran crisis que nos envuelve. Pero, entre los jóvenes, no todo es desánimo, ni resignación inactiva, ni menos relativismo o vacío de gente que no espera nada. Los miles de jóvenes que se reunirán con el Papa en Madrid nos trasmi­ten ya el mensaje claro de una juventud que expresa un deseo profundo de los valores auténticos que tienen su plenitud en Cristo. Cristo es el secreto de la verdadera libertad y de la alegría profunda del corazón.

Con el papa Benedicto XVI yo también os invito a este evento tan importante para la Iglesia universal. Además, quisiera que todos los jóvenes, tanto los que comparten nuestra fe, como los que vacilan, dudan o no creen, puedan vivir esta experiencia, que puede ser decisiva para la vida: la experiencia del Señor Jesús resucitado y vivo, y de su amor por cada uno de nosotros. Y con las palabras de Jesús os digo. “Venid y veréis”.

Casimiro López

Segorbe-Castellón: Ana Mª Silva y Claire-Marie Passot, misioneras de Anuncio

Claire-Marie (Bourgoin-Jailleu, Francia, 1988) y Ana María Silva (Bogotá, 1985) forman parte del equipo de diez jóvenes de diversas nacionalidades que han dado un año de su vida para la evangelización en ocasión de la JMJ de Madrid, desde el movimiento Anuncio.

Esta realidad nació en Francia en 2008, y el año pasado el delegado de juventud del Consejo Pontificio para los Laicos, Eric Jaquinet, les propuso implicarse en la JMJ. Sesenta jóvenes misioneros de Anuncio estarán en la Diócesis en agosto durante los días previos al encuentro de Madrid.

- ¿Qué presencia tendrá Anuncio durante la JMJ?
- AM. Anuncio participará en el festival de la juventud desde la Plaza de España donde es instalará un polo de evangelización con conciertos, adoración y formación para los jóvenes que quieran salir a evangelizar. Estas catequesis estarán impartidas por el P. Raniero Cantalamesa o el P. Daniel Ange. La idea es que los jóvenes puedan hacer una experiencia de evangelización directa.

- ¿Cómo lo preparáis?
- CM. En la casa de Madrid estamos diez jóvenes que trabajamos conjuntamente con el equipo de París en temas de comunicación, contactos con la gente y lugares de misión durante los Días en la Diócesis (DED). Además también tenemos tiempos de oración y formación por las mañanas y un día a la semana colaboramos con la sede de la JMJ.

- ¿En qué consistirán las misiones durante los DED?
- CM. Estaremos en nueve diócesis organizando un festival de evangelización según el modelo de Anuncio: formación y oración por la mañana, evangelización por la tarde, y vigilias de oración por la noche. El objetivo es ponernos al servicio de la Iglesia local, contactando con personas del lugar de modo que ellos mismos puedan evangelizar después. Ante todo la evangelización es un encuentro entre personas, no es proselitismo.

- Una de esas diócesis es Segorbe-Castellón.
- AN. Aquí estaremos presentes junto con la Comunidad de las Bienaventuranzas, habrán, y vendrán unos 300 jóvenes que se implicarán en dos misiones, una en Castellón mismo desde la parroquia de Santo Tomás de Villanueva, y otra en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Benicássim. Queremos invitar a los jóvenes de aquí que se quieran unir con nosotros para compartir momentos de oración, formación o evangelización.

- ¿Qué representa para vosotras esta experiencia?
- AM. Más allá de un servicio para la JMJ, es un año para Dios. Y también de crecimiento espiritual por medio de la vida comunitaria y la formación.

- CM. Al evangelizar te das cuenta de la sed que tiene la gente: es muy fácil hablar de Dios y ves que la gente está abierta. Personalmente esto me ayuda mucho en mi fe, me da ganas de crecer y aprender más, y también de rezar más para ser capaz de dar lo que tengo.

Fuente: ecclesia digital