Divina Misericordia

jueves, 23 de julio de 2009

La diócesis de Segorbe-Castellón prepara los actos para celebrar sus 50 años de vida

La diócesis de Segorbe-Castellón está de enhorabuena al tener en vistas una doble celebración: la del quincuagésimo aniversario del nacimiento de la bicéfala diócesis y la del sexagésimo año de la creación del Museo Catedralicio de la Catedral-Basílica de Segorbe.

El obispado celebrará este doble cumpleaños con «unas celebraciones dignas pero tranquilas y sencillas, acordes con los momentos de crisis en que nos encontramos», según manifestó el delegado diocesano de patrimonio y deán de la Catedral-Basílica, Pere Saborit.

Para ello, el obispo Casimiro López ha decidido crear una comisión diocesana que se encargará de organizar los actos del
50 aniversario de la configuración de la diócesis de Segorbe-Castellón.

La comisión se reunirá semanalmente con el fin de
«preparar el programa de actos conmemorativos-litúrgicos, culturales y sociales, entre otros, que una vez fijados se presentarán para su aprobación ante el obispo».

El comité organizador está formado por Miguel Simón Ferrandis (vicario general), Javier Aparici Renal (vicario episcopal de pastoral), Pedro Saborit Badenes (deán-presidente del cabildo Catedral Basílica de Segorbe), José Burgos Casares (deán-presidente del cabildo Concatedral de Castellón) y los reverendos arciprestes José Ramón López Carod, Joan Llidó Herrero,
Juan Ángel Tapiador Navas, Manuel Martín Nebot y Josep Miquel Francés Camus.

Los actos conmemorativos, aunque todavía se encuentran en una muy temprana fase de preparación, se iniciarán probablemente durante el próximo mes de noviembre con la exposición cronológica de retratos de los 56 obispos habidos a lo largo de la historia en la diócesis de Segorbe y posteriormente reconvertida en la bicéfala Segorbe-Castellón.

La exposición de los retratos de los obispos, en la que existen óleos pintados desde el siglo XVII, está siendo organizada por la Profundación Seo de Segorbe en colaboración con el obispado y el cabildo catedralicio. La muestra servirá para conmemorar el 60 aniversario de la puesta en marcha del Museo Catedralicio.

El próximo año 2010 se cumplen 50 años de la actual configuración de la diócesis Segorbe-Castellón. La configuración se hizo mediante el Decreto de la Sagrada Congregación Consistorial 'De mutatione finium Dioecesium Valentinae-Segobricensis-Dertotensis', de 31 de mayo de 1960, que desmembraba de la diócesis de Segorbe todo el territorio, con todas sus parroquias e iglesias filiales, correspondientes a la provincia de Valencia y eran agregados a la Archidiócesis de dicha provincia.

Asímismo, se desmembraban de la diócesis de Tortosa todas las parroquias e iglesias filiales de los Arciprestazgos de Nules, Vila-real, Castellón de la Plana, Lucena y Albocàsser, a excepción de la de Catí y eran agregadas a la diócesis de Segorbe. Poco más tarde, se decretó añadir a la diócesis de Segorbe el título de Castellón.

Fuente: Las Provincias de Castellón
Foto: ANIVERSARIO. 2009 año de celebraciones. /JOSÉ PLASENCIA

domingo, 12 de julio de 2009

La historia soñada de la jerarquía nacionalista vasca


"En Guipúzcoa y Vizcaya, fueron asesinados cincuenta y cinco sacerdotes y religiosos porque no fueron objeto de la protección que amparaba a quienes profesaban la ideología nacionalista"



La semana pasada nos llenaba de indignación la noticia de la prohibición de las banderas nacionales en la concentración llevada a cabo en el Cerro de los Ángeles y la censura del nombre de España en los carteles editados en vascuence por la diócesis de Pamplona. Hablábamos entonces de una división en la Iglesia que, tal vez, pareciera a algunos exageración por nuestra parte. El 30 de junio de 2009, los obispos que tienen su sede en Vascongadas se han vuelto a situar a la cabeza de la indignidad al hacer público un manifiesto («Carta Pastoral conjunta» lo llaman algunos) en el que hacen saber su decisión de promover una serie de iniciativas en homenaje y reivindicación a un grupo de sacerdotes que fueron ejecutados con posterioridad a la ocupación de la provincia de Guipúzcoa por las tropas nacionales durante la pasada Guerra Civil Española.

Los obispos de Bilbao (Ricardo Blázquez, y su auxiliar, Mario Iceta), el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, y el de Vitoria, Miguel Asurmendi, estiman ahora oportuno recordar unos sucesos que tuvieron lugar hace más de setenta años y que no fueron sino una de las más dramáticas expresiones del compromiso de parte de la jerarquía eclesiástica con el nacionalismo vasco. Podían haberlo hecho mucho antes, han podido esperar otros setenta años, pero han elegido el momento en que, por primera vez en la historia de la democracia, los nacionalistas han sido desalojados de las instituciones por la voluntad de los ciudadanos vascos expresada democráticamente. Y es ahora cuando acuden a este recurso para reforzar las causas del antifranquismo y del antiespañolismo, al parecer en retroceso. Deplorable aportación a la causa común del nacionalismo por parte de una «Iglesia» que paga con la esterilidad y la irrelevancia su propia infidelidad.

El texto que ha salido de las plumas episcopales parece en sus conceptos y en sus términos inspirado por la ideología de la memoria promovida en España desde hace años por la izquierda y los nacionalistas como parte integrante de su discurso en el que la manipulación de la historia y del pasado se convierten en una de las herramientas más útiles a la hora de consolidad el proceso de revolución cultural que cierre la trayectoria de los últimos años con una segunda transición. Lejos de cualquier motivación sobrenatural, ellos confiesan como conclusión del manifiesto que se trata de un alcanzar objetivo puramente intramundano: «Mirar al pasado para aprender a construir un presente y un mañana nuevos».

Preocupante es el presente y el futuro que proponen construir los obispos vascos sobre una mirada deformada del pasado. El documento que estamos glosando carece de cualquier alusión al contexto histórico, al proceso revolucionario que sufrió España en los años treinta, a la persecución religiosa (esta palabra ni se cita), a una guerra cuya justicia fue reconocida por el episcopado español y extranjero y a una victoria que Pío XII calificó en términos encomiásticos.

Por supuesto, ni palabra acerca de la Instrucción de los Obispos de Pamplona y Vitoria reprochando a los nacionalistas su colaboración con los marxistas y, menos aún, cualquier referencia al compromiso político del clero vasco y a su intervención partidista en el conflicto. Especialmente injusta es la falta de toda referencia al Primado de España, Cardenal Gomá, y al Jefe del Estado, Generalísimo Franco, que pusieron fin con su intervención personal a las ejecuciones de sacerdotes condenados por tribunales de guerra bajo la acusación de actividades a favor del bando frentepopulista. Falso es también que aquellos sacerdotes fueran «relegados al silencio», aparte de las intervenciones citadas, las circunstancias de algunas de estas muertes aparecen en trabajos tan tempranos como el publicado por el jesuita padre Bayle en 1940 (El clero y los católicos vasco-separatistas) y en otros libros y sus nombres fueron recogidos en la Lista nominal de las bajas sufridas por la Iglesia española durante la guerra civil, de 1936 a 1939, en obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas aparecida en la Guía de la Iglesia en España editada por la Oficina General de Información y Estadística de la Iglesia en España en 1954.

Pero la manipulación se da la mano con la vileza cuando se quiere identificar a todas las víctimas bajo el señuelo de que «fueron más de setenta los sacerdotes y religiosos ejecutados en la diócesis de Vitoria, en los territorios controlados por uno u otro bando». Señores obispos: ustedes silencian que solamente hubo persecución religiosa y mártires en la aquella parte de las provincias vascas que quedó bajo el dominio de los rojo-separatistas. Como dejó sentado D.Antonio Montero Moreno (hoy Arzobispo Emérito de Mérida-Badajoz) después de su serena investigación histórica publicada en 1961, justa o injusta la muerte de los sacerdotes que ustedes se proponen ahora homenajear no se debió a su carácter sacerdotal o a su ministerio sagrado. Y Salvador de Madariaga, republicano y liberal, dio por zanjado el asunto al concluir que «hay mucha distancia en malos tratos y muertes (por detestables que fueran, como lo fueron) por razones políticas, y a pesar de ser sacerdotes, y un asesinato en masa de sacerdotes precisamente por serlo». Por el contrario, en las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya, fueron asesinados cincuenta y cinco sacerdotes y religiosos porque no fueron objeto de la protección que amparaba a quienes profesaban la ideología nacionalista; buena parte de ellos, en los barcos-prisiones y en las cárceles de Bilbao, sede del Gobierno autónomo vasco. Ante el intento, viejo como la mentira y el demonio, de deformar lo ocurrido en Vascongadas, el Cabildo de Vitoria denunciaba la persecución religiosa sufrida en unas declaraciones publicadas en la prensa nacional en julio de 1937:
«. La inmensa mayoría de los sacerdotes se ha visto obligado a vestir de seglar aun en el mismo Bilbao; 2°. Muchos han sido vejados, perseguidos y encarcelados sin proceso ni juicio alguno; . Muchos han sido asesinados, sin que se sepa de castigo alguno impuesto a los culpables; 4°. Las casas de no pocos de ellos han sido allanadas y saqueadas a cualquier hora del día y de la noche; 5°. No se ha llevado públicamente el Santo Viático, ni se han conducido solemnemente los cadáveres, fuera de algunos de personas destacadas, contrastando esto con la asistencia de autoridades vascas a una porción de entierros civiles de jefes de milicianos muertos en el frente; 6°. Apenas ha habido cultos vespertinos ni predicación en muchas iglesias; . Las mujeres han tenido que acudir a ellos y llevar la mantilla puesta por las calles, so pena de ser insultadas groseramente. 8°. Las iglesias han estado contra costumbre cerradas durante gran parte del día; 9°. Bastantes han sido convertidas en almacenes de víveres, cuarteles, salas de baile y hasta prostíbulos, como las de Ubidea y Ochandiano, etc., no disponiendo algunas poblaciones ni de las precisas para satisfacer la piedad de los fieles; 10°. Se han proferido blasfemias horribles, procaces dicterios contra la Iglesia y las jerarquías católicas desde la emisora del Gobierno vasco, establecida en el mismo palacio presidencial. Junto a estos hechos, ¿qué significa la apertura de un seminario, la exención de los sacerdotes del cumplimiento de las leyes militares y algunos otros, de más apariencia que realidad?».

Solamente nos queda esperar, que si todavía existe dignidad en una institución que antaño fue gloriosa, quien tenga autoridad para hacerlo ponga coto a esta arbitrariedad, impida la ejecución de este proyecto político y pida responsabilidades a sus promotores. Si no es así, si una vez más nos vemos obligados a lamentar la cobardía o la complicidad de quienes prefieren aparecer como encubridores de la ideología que en España carga las metralletas, tendremos que recordar, para conservar la fe, que la doctrina de la Iglesia no es la de estos lobos disfrazados de pastores sino la de aquellos que, como el Cardenal Gomá, condenan al nacionalismo afirmando «que surge contra el Estado y sacude el yugo común que aunaba en la síntesis de la Patria única a varios pueblos que la Providencia y la historia redujeron a un denominador común». (cfr. Catolicismo y Patria, VI).

Porque la doctrina católica predica a los pueblos la justicia y la caridad, también en el orden político y es la justicia y la caridad la que, «dentro de un mismo Estado, impone el respeto a vínculos derivados de los hechos y principios legítimos que forman de varios pueblos una gran Patria» (Ibid.). Para concluir, con esperanza, que una vez silenciados quienes odian aquello que nosotros amamos, nuestra España volverá a ser: «Una, con la unidad católica, razón de toda nuestra historia; grande, con la grandeza del pensamiento y de la virtud de Cristo, que han producido los pueblos más grandes de la historia universal; y libre “con la libertad con que nos hizo libres Cristo” porque fuera de Cristo no hay verdadera libertad» (ibid.,VII). (Diario Ya)

sábado, 11 de julio de 2009

Segorbe-Castellón: El Itinerario de Formación Cristiana de Adultos de la CEAS podrá aplicarse con más de 30 grupos gracias a la formación de animadore

Después de las sesiones de formación de animadores del Itinerario de Formación Cristiana para Adultos, el curso próximo podría comenzar con unos 30 grupos por diversas poblaciones de la Diócesis. En los dos encuentros organizados por la Delegación de Apostolado Seglar en Segorbe y Castellón, han participado personas de diversas parroquias y carismas eclesiales, entre los que habían varios jóvenes y sacerdotes.

El contenido de la formación, impartido por el consiliario diocesano de la Acción Católica, Manuel Agost, que también ha participado en la elaboración del materia del Itinerario, se centró en dos ideas fundamentales: la necesidad de unir la fe y la vida –“no podemos se cristianos de domingo y tener otra cara en la familia o el trabajo durante la semana”, se repitió con insistencia- y la metodología propia de esta propuesta formativa, que se basa en el método de la revisión de vida, es decir, el ver-juzgar-actuar.

Como complemento indispensable a las explicaciones teóricas, los participantes tuvieron la ocasión de practicar la metodología trabajando uno de los temas en grupos. La experiencia de los futuros animadores fue muy positiva, resaltando la posibilidad de avanzar en la reflexión y conversión personal al ser concreto, el soporte del grupo, la pluralidad de experiencias posibles, o el buen papel del acompañante. En definitiva, todos se quedaron con ganas de comenzar.

El Itinerario es un proyecto nacido en la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, y que la Diócesis, a través de la Delegación diocesana, ha asumido como propio, especialmente para llevar a cabo la propuesta de formación de de adultos, que es una de las prioridades del Plan Diocesano de Pastoral para el próximo curso. Recaredo Salvador, delegado de apostolado seglar, ha asegurado que desde la Delegación se seguirá acompañando a los animadores, y que en septiembre se dará un nuevo impulso a la creación de estos grupos, especialmente dirigiéndose a sacerdotes y arciprestazgos.


martes, 7 de julio de 2009

Caritas in Veritate’: el humanismo cristiano, la verdadera salida de la crisis

La esperada tercera encíclica de Benedicto XVI ya ha visto la luz. El texto del documento papal, titulado ‘Caritas in Veritate’ (’La Caridad en la Verdad’), que puede leer íntegro AQUÍ, ha sido presentado por el cardenal Renato Raffaele Martino y Mons. Giampaolo Crepaldi, presidente y secretario del Consejo Pontificio Justicia y Paz, el cardenal Josef Cordes, presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, y el profesor Stefano Zamagni, catedrático de la Universidad de Bolonia, en el Aula Juan Pablo II del Vaticano.

La encíclica, de temática social, fechada el día 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, tiene una extensión de 64 páginas en su versión española y está distribuida en seis capítulos:
‘El mensaje de la Populorum progressio’, ’El desarrollo humano en nuestro tiempo’, ’Fraternidad, desarrollo económico y sociedad civil’, ’Desarrollo de los pueblos, derechos y deberes, ambiente’, ’La colaboración de la familia humana’, y ‘El desarrollo de los pueblos y la técnica’.

El Papa manifiesta su preocupación por “la complejidad y gravedad de la situación económica actual”, pero considera que
“hemos de asumir con realismo, confianza y esperanza las nuevas responsabilidades que nos reclama la situación de un mundo que necesita una profunda renovación cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los cuales construir un futuro mejor”.

Sobre la idea recogida en el título del documento, ‘Caritas in Veritate’, el Santo Padre explica que ”se puede reconocer a la caridad como expresión auténtica de humanidad y como elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas, también las de carácter público. Sólo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente. La verdad es luz que da sentido y valor a la caridad.” El desarrollo, el bienestar social, y la solución adecuada de los graves problemas socioeconómicos que afligen a la humanidad, necesitan de la verdad: “Sin verdad, sin confianza y amor por lo verdadero, no hay conciencia y responsabilidad social, y la actuación social se deja a merced de intereses privados y de lógicas de poder, con efectos disgregadores sobre la sociedad, tanto más en una sociedad en vías de globalización, en momentos difíciles como los actuales”, explica el Papa.

Sobre la aportación de la Iglesia ante estos momentos difíciles, apunta que ésta “no tiene soluciones técnicas que ofrecer y no pretende de ninguna manera mezclarse en la política de los Estados”. No obstante, tiene una misión de verdad que cumplir en todo tiempo y circunstancia en favor de una sociedad a medida del hombre, de su dignidad y de su vocación.

Los beneficios no son el fin único de la empresa

Sobre las relaciones laborales el Papa subraya la importancia del buen funcionamiento de los sindicatos y recuerda que “la falta de respeto de los derechos humanos de los trabajadores es provocada a veces por grandes empresas multinacionales y también por grupos de producción local”. Subraya que la obtención de beneficios no debe ser el fin último de la empresa: “La ganancia es útil si, como medio, se orienta a un fin que le dé un sentido, tanto en el modo de adquirirla como de utilizarla. El objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último, corre el riesgo de destruir riqueza y crear pobreza”. “La gestión de la empresa no puede tener en cuenta únicamente el interés de sus propietarios, sino también el de todos los otros sujetos que contribuyen a la vida de la empresa: trabajadores, clientes, proveedores de los diversos elementos de producción, la comunidad de referencia”, explica.

La Iglesia sostiene siempre que la actividad económica no debe considerarse antisocial. Por eso -recuerda el Papa-, el mercado no es ni debe convertirse en el ámbito donde el más fuerte avasalle al más débil. “En efecto, la economía y las finanzas, al ser instrumentos, pueden ser mal utilizados cuando quien los gestiona tiene sólo referencias egoístas. De esta forma, se puede llegar a transformar medios de por sí buenos en perniciosos”, afirma. Y explica que la doctrina social de la Iglesia sostiene sin embargo que se pueden vivir relaciones auténticamente humanas, de amistad y de sociabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, también dentro de la actividad económica y no solamente fuera o “después” de ella.

Hace referencia también a la necesidad de reducir las profundas desigualdades: “En las zonas más pobres, algunos grupos gozan de un tipo de superdesarrollo derrochador y consumista, que contrasta de modo inaceptable con situaciones persistentes de miseria deshumanizadora”. “Hay también una urgente necesidad moral de una renovada solidaridad, especialmente en las relaciones entre países en vías de desarrollo y países altamente industrializados”. El Papa hace una llamada a que los países tecnológicamente más avanzados reduzcan su gasto energético para que se dé “una redistribución planetaria de los recursos energéticos, de manera que también los países que no tienen recursos energéticos puedan acceder a ellos”. Recuerda que
“no podemos dejar la creación empobrecida en sus recursos a las nuevas generaciones”.

Pero recuerda que el desarrollo debe tener un alcance mucho más amplio que el meramente económico: “No basta progresar sólo desde el punto de vista económico y tecnológico. El desarrollo necesita ser ante todo auténtico e integral. El salir del atraso económico, algo en sí mismo positivo, no soluciona la problemática compleja de la promoción del hombre, ni en los países protagonistas de estos adelantos, ni en los países económicamente ya desarrollados, ni en los que todavía son pobres”.

El Papa destaca también que la crisis económica es una llamada a corregir errores y disfunciones de los poderes públicos del Estado, que deben tener un “papel mejor ponderado”, ya que
”es deseable que haya mayor atención y participación en la res publica por parte de los ciudadanos”.

El respeto a la vida, base del auténtico desarrollo

Benedicto XVI recuerda que la apertura a la vida está en el centro del verdadero desarrollo, ya que “la acogida de la vida forja las energías morales y capacita para la ayuda recíproca”. “Uno de los aspectos más destacados del desarrollo actual es la importancia del tema del respeto a la vida, que en modo alguno puede separarse de las cuestiones relacionadas con el desarrollo de los pueblos”.

Los países más desarrollados están difundiendo ”una mentalidad antinatalista, que muchas veces se trata de transmitir también a otros estados como si fuera un progreso cultural”. Sin embargo, el Santo Padre desmonta el mito de la superpoblación como obstáculo para el progreso y recuerda a apertura moralmente responsable a la vida es una riqueza social y económica, ya que grandes naciones han podido salir de la miseria gracias también al gran número y a la capacidad de sus habitantes: “No es correcto considerar el aumento de población como la primera causa del subdesarrollo, incluso desde el punto de vista económico: baste pensar, por un lado, en la notable disminución de la mortalidad infantil y al aumento de la edad media que se produce en los países económicamente desarrollados y, por otra, en los signos de crisis que se perciben en la sociedades en las que se constata una preocupante disminución de la natalidad”.

También apunta a “la negación del derecho a la libertad religiosa”, como obstáculo al desarrollo. “La violencia frena el desarrollo auténtico e impide la evolución de los pueblos hacia un mayor bienestar socioeconómico y espiritual”, argumenta.

Sobre la transferencia de capitales al extranjero, el Papa recuerda que Pablo VI invitaba a valorar seriamente el daño que ésta puede ocasionar a la propia nación si se lleva a cabo por puro provecho personal. “No se puede negar que un cierto capital puede hacer el bien cuando se invierte en el extranjero en vez de en la propia patria. Pero deben quedar a salvo los vínculos de justicia, teniendo en cuenta también cómo se ha formado ese capital y los perjuicios que comporta para las personas el que no se emplee en los lugares donde se ha generado”, argumenta.


Desafíos de un mundo globalizado

Sobre la globalización, el Papa recuerda que no es a priori ni buena ni mala ni es resultado de dinámicas que procedan de fuerzas anónimas e impersonales independientes de la voluntad humana y que “hay que esforzarse incesantemente para favorecer una orientación cultural personalista y comunitaria, abierta a la trascendencia, del proceso de integración planetaria”.

En el capítulo sobre ‘El desarrollo de los pueblos’ recuerda que los derechos de los ciudadanos no pueden ser decididos de modo arbitrario:
“La exacerbación de los derechos conduce al olvido de los deberes. Los deberes delimitan los derechos porque remiten a un marco antropológico y ético en cuya verdad se insertan también los derechos y así dejan de ser arbitrarios. Por este motivo, los deberes refuerzan los derechos y reclaman que se los defienda y promueva como un compromiso al servicio del bien. En cambio, si los derechos del hombre se fundamentan sólo en las deliberaciones de una asamblea de ciudadanos, pueden ser cambiados en cualquier momento y, consiguientemente, se relaja en la conciencia común el deber de respetarlos y tratar de conseguirlos”.

En el capítulo sobre ‘La colaboración de la familia humana’, para una verdadera solidaridad internacional, el Papa llama a fomentar un mayor acceso a la educación, “no sólo a la instrucción o a la formación para el trabajo, que son dos causas importantes para el desarrollo, sino a la formación completa de la persona”.

Al abordar ‘El desarrollo de los pueblos y la técnica’, recuerda que ésta “se inserta en el mandato de cultivar y custodiar la tierra”. “Cuando predomina la absolutización de la técnica se produce una confusión entre los fines y los medios, el empresario considera como único criterio de acción el máximo beneficio en la producción; el político, la consolidación del poder; el científico, el resultado de sus descubrimientos. Así, bajo esa red de relaciones económicas, financieras y políticas persisten frecuentemente incomprensiones, malestar e injusticia; los flujos de conocimientos técnicos aumentan, pero en beneficio de sus propietarios“, y no de la población.

El Papa alerta también del peligro del “absolutismo de la técnica” también en la manipulación de la vida que nos conduce a graves desórdenes como la práctica de la eutanasia o la ”planificación eugenésica de los nacimientos”, prácticas que fomentan “una concepción materialista y mecanicista de la vida humana”, olvidando que
“no hay desarrollo pleno ni un bien común universal sin el bien espiritual y moral de las personas, consideradas en su totalidad de alma y cuerpo”.

Benedicto XVI concluye recordando que la clave de un verdadero progreso está en el humanismo cristiano: “Por tanto, la fuerza más poderosa al servicio del desarrollo es un humanismo cristiano, que vivifique la caridad y que se deje guiar por la verdad, acogiendo una y otra como un don permanente de Dios. La disponibilidad para con Dios provoca la disponibilidad para con los hermanos y una vida entendida como una tarea solidaria y gozosa. Al contrario, la cerrazón ideológica a Dios y el indiferentismo ateo, que olvida al Creador y corre el peligro de olvidar también los valores humanos, se presentan hoy como uno de los mayores obstáculos para el desarrollo“.

*El semanario ALBA publicará el texto íntegro de ‘Caritas in Veritate’. El viernes en su quiosco.

Fuente: Alba Dogital

Segorbe-Castellón: El Itinerario de Formación Cristiana de Adultos de la CEAS podrá aplicarse con más de 30 grupos gracias a la formación de animadore

Después de las sesiones de formación de animadores del Itinerario de Formación Cristiana para Adultos, el curso próximo podría comenzar con unos 30 grupos por diversas poblaciones de la Diócesis. En los dos encuentros organizados por la Delegación de Apostolado Seglar en Segorbe y Castellón, han participado personas de diversas parroquias y carismas eclesiales, entre los que habían varios jóvenes y sacerdotes.

El contenido de la formación, impartido por el consiliario diocesano de la Acción Católica, Manuel Agost, que también ha participado en la elaboración del materia del Itinerario, se centró en dos ideas fundamentales: la necesidad de unir la fe y la vida –“no podemos se cristianos de domingo y tener otra cara en la familia o el trabajo durante la semana”, se repitió con insistencia- y la metodología propia de esta propuesta formativa, que se basa en el método de la revisión de vida, es decir, el ver-juzgar-actuar.

Como complemento indispensable a las explicaciones teóricas, los participantes tuvieron la ocasión de practicar la metodología trabajando uno de los temas en grupos. La experiencia de los futuros animadores fue muy positiva, resaltando la posibilidad de avanzar en la reflexión y conversión personal al ser concreto, el soporte del grupo, la pluralidad de experiencias posibles, o el buen papel del acompañante. En definitiva, todos se quedaron con ganas de comenzar.

El Itinerario es un proyecto nacido en la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, y que la Diócesis, a través de la Delegación diocesana, ha asumido como propio, especialmente para llevar a cabo la propuesta de formación de de adultos, que es una de las prioridades del Plan Diocesano de Pastoral para el próximo curso. Recaredo Salvador, delegado de apostolado seglar, ha asegurado que desde la Delegación se seguirá acompañando a los animadores, y que en septiembre se dará un nuevo impulso a la creación de estos grupos, especialmente dirigiéndose a sacerdotes y arciprestazgos.


Fuente: agencia sic.es

Se ha presentado Castellón Educa en Libertad

Ha tenido tuvo la presentación oficial de la asociación cívica Castellón Educa en Libertad (CEL). En el acto, celebrado en el Salón de actos de Ruralcaja de la capital de La Plana, participaron Jacinto Pallarés y José Luis Soria, respectivos presidente y secretario de la organización, a quienes acompañó el portavoz de Valencia Educa en Libertad (VAEL), José Carlos Muñoz.

Jacinto Pallarés comenzó su intervención explicando la simbología del logo de la entidad. En éste, además del nombre de la asociación y sus siglas, se ven unas manos que son imagen del trabajo y que, así mismo, representan un pájaro que sugiere la libertad y un libro abierto que hace referencia a la educación.

Seguidamente, explicó que CEL es una asociación aconfesional, apolítica y sin ánimo de lucro, cuya finalidad primordial es la defensa de la libertad de educación en todas sus facetas, y singularmente la reivindicación de los derechos de los padres en relación con la educación integral de sus hijos.

La tarea más inmediata a la que CEL dedicará sus esfuerzos es la información a las familias con hijos en edad escolar de lo que realmente se esconde tras los currículos del grupo de asignaturas conocido como Educación para la Ciudadanía (EpC).

Pallarés destacó que, con el diseño curricular vigente de EpC, el gobierno intenta imponer un programa ideológico, al abordar desde postulados ideológicos y éticos muy concretos cuestiones como
"la condición humana", "la identidad personal", "la educación afectivo-sexual" o "la construcción de la conciencia moral".

CEL considera que ello representa una intromisión ilícita en "el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones" y que los poderes públicos han de garantizar (Constitución Española de 1978, artículo 27.3).

Por otra parte, el presidente indicó que algunos de los criterios de evaluación de EpC, más que atender a la adquisición de conocimientos o destrezas, valoran la observancia de determinadas conductas éticas y la declaración explícita o implícita de las propias convicciones, por lo que ese grupo de materias atenta también contra el artículo 16.1 de la Carta Magna, que establece que
"nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias".

Respecto de las sentencias del Tribunal Supremo que, salomónicamente, deniegan el derecho a objetar al tiempo que advierten contra el posible adoctrinamiento en la práctica docente de ese conjunto de asignaturas, Pallarés recordó que la vía judicial no se agota en ese Alto Tribunal y que las primeras familias a las que se denegó desde su Sala Tercera el reconocimiento del ejercicio de ese derecho ya han planteado recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Por último, añadió que, en el caso de que éste tampoco resolviera a favor de las familias objetoras, habría de ser el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, la instancia que dijera la última palabra.

El secretario, José Luis Soria, manifestó que, respetando siempre las decisiones que cada familia adopte con plena libertad, CEL promueve la objeción de conciencia a EpC y, en colaboración con las numerosas entidades que forman el movimiento objetor, brinda su asesoramiento y su apoyo jurídico a los padres que puedan necesitarlos. Informó igualmente de la inminente creación de una página web que facilitará la información a quienes estén interesados en las actividades de Castellón Educa en Libertad y a quienes deseen contactar con sus dirigentes.

FEDEL, organización de ámbito autonómico, echará a andar tras el verano

Finalmente, el portavoz de VAEL, José Carlos Muñoz, dio la bienvenida al movimiento objetor a la asociación castellonense y anunció la constitución de una organización de ámbito autonómico de la que son cofundadoras, junto a varias entidades más,
Castellón Educa en Libertad (CEL), Alicante Educa en Libertad (AEL) y Valencia Educa en Libertad (VAEL).

La entidad, que se denominará Federación Educación y Desarrollo en Libertad (FEDEL), tendrá unos fines análogos a los que persiguen las tres asociaciones provinciales mencionadas y su presentación en sociedad está prevista para después de las vacaciones estivales.


Para más información:
castelloneducaenlibertad@gmail.com
Fuente: Hazteoir

jueves, 2 de julio de 2009

Castellón Educa en Libertad se presenta el 3 de julio


La asociación cívica Castellón Educa en Libertad (CEL) hará su presentación oficial ante los medios de comunicación en una rueda de prensa que se celebrará el próximo viernes, 3 de abril, a las 12.30 horas en el Salón de actos de Ruralcaja-Castellón.

En el evento participarán los dirigentes de la nueva entidad: Jacinto Pallarés, presidente; Domingo Blasco, vicepresidente, y José Luis Soria, secretario.

Castellón Educa en Libertad, que se constituyó formalmente el pasado 15 de junio, se autodefine como una asociación sin ánimo de lucro, cuya finalidad primordial es la defensa de la libertad de educación en todas sus facetas y singularmente la reivindicación de los derechos de los padres en relación con la formación de sus hijos.

La tarea más inmediata a la que dedicará sus esfuerzos es la información a las familias con hijos en edad escolar de lo que realmente representan los actuales currículos de las cuatro asignaturas englobadas bajo la denominación común de Educación para la Ciudadanía (EpC).

CEL entiende que el diseño curricular de estas materias "representa una ilegítima intromisión por parte del Estado en la formación moral de los menores", según manifiesta en el comunicado mediante el que ha convocado a la prensa para este su primer acto público.

"El artículo 27.3 de la Constitución impone a los poderes públicos la obligación de garantizar que los hijos reciban la formación moral que sus padres consideren acorde con sus convicciones, algo contra lo que atenta la controvertida asignatura", recuerda la asociación. "Por todo ello, CEL promoverá la objeción de conciencia contra EpC, mientras esta mantenga su condición de materia obligatoria y al mismo tiempo su programa continúe abordando cuestiones ideológicas y morales", concluye su escrito.