Divina Misericordia

domingo, 29 de septiembre de 2013

Casimiro López: "Los pilares de la pzas auténtica..."

El Obispo Casimiro caminando con destacadas personas de la vida social y empresarial de Segorbe
Con la paz ocurre como con la salud: la valoramos de verdad cuando la hemos perdido o corremos peligro de perderla. Y de la misma manera que todos deseamos gozar de buena salud, también la humanidad desea la paz. Sin embargo, estamos aún lejos de haber logrado la paz entre las personas, en las familias, en la sociedad y entre los pueblos de la tierra. Una y otra vez constatamos a nuestro alrededor y en el mundo la enemistad, el rencor y el odio, la crispación y la violencia verbal y física, la falta de diálogo y de reconciliación, el afán de eliminar o dominar al otro -sea persona, grupo o pueblo-, o el recurso a las armas. La violencia y las guerras son una triste y lacerante realidad.


Casimiro caminando sobre la pendiente del Santuario
Pese a todo ello, la paz es uno de los mayores anhelos de la humanidad. Los cristianos sabemos que la paz es un don de Dios, que nos ofrece en Cristo Jesús, 'el príncipe de la paz'. Él es el único capaz de darnos la paz auténtica, la que necesita la humanidad: una paz que se basa en la comunión de Dios con los hombres y de los hombres entre sí. La paz, en efecto, es fruto de la reconciliación y comunión con Dios, restablecidas por Cristo Jesús con su muerte y resurrección, y que, a su vez, son fuente de reconciliación y comunión, de encuentro y diálogo entre los hombres y los pueblos. Como don de Dios, que es, hemos de orar y pedirla con insistencia y constancia. No olvidemos que la paz es mucho más que la mera ausencia de guerra, el equilibrio de las fuerzas adversarias o el fruto de una dominación despótica; la paz comienza en el corazón reconciliado y pacificador de cada persona y se va ampliando a las relaciones entre las personas, a las familias, a los grupos, a la sociedad y a los pueblos.

Pero la paz, don de Dios, es, a la vez, tarea de todos. Cada cual en su lugar, todos hemos de trabajar para que la paz se extienda entre los hombres y los pueblos. El Papa Juan XXIII, en su encíclica Pacem in terris, señalaba hace 50 años que los cuatro pilares sobre los que construye la paz auténtica son la verdad, la justicia, el amor y la libertad, y que tiene su corazón en el respeto a toda persona humana. Hemos de promover la verdad, para ser rectos y honrados en el pensamiento y en la acción. A la verdad ha de unirse el compromiso por la justicia que pide el respeto exquisito de la dignidad y derechos inviolables de todos. Pero no se puede construir la paz en el mundo sin amor sincero y compromiso desinteresado. La justicia por sí sola no podrá asegurar la paz al hombre y al mundo. La verdadera paz florece cuando en el corazón se vence el egoísmo y el afán desmedido de lucro, dando paso a la solidaridad y al compromiso efectivo.

Todo ser humano es creado por Dios a su imagen; ésta es la base de la dignidad y de la libertad de toda persona humana y el fundamento de los derechos humanos, que debemos acoger, respetar y promover. si queremos construir la auténtica paz. Todo cristiano ha de ser testigo comprometido de la paz. Unido a todos los hombres de buena voluntad, el cristiano ha de trabajar por el respeto efectivo de la igual dignidad de todo ser humano. El testigo de la paz acoge, respeta y perdona al otro, respeta su cultura y religión, trabaja para que se implante la justicia, fomenta el dialogo sincero y la reconciliación entre los hombres desde la verdad y la libertad. Oremos y trabajemos por la paz.

Con mi afecto y bendición,
Casimiro López Llorente

domingo, 22 de septiembre de 2013

La dirección de este blog te lleva a la beatificación de Sor Martina

No te puedes perder la mayor beatificación de mártires de España. El próximo 13 de octubre en Tarragona a las 12 de la mañana serán beatificados 522 mártires de la persecución religiosa en España del siglo XX.

Vente con nosotros a Tarragona

Los detalles del viaje son los siguientes:

Salida: Desde VALENCIA (av. Reino de Valencia, 65, cruce con Pedro III el Grande) a las 6:00 horas y volverá en el día. Para reservar plazas llamar al 645825094.

Acto de beatificación: Domingo 13 de octubre a las 12,00 horas en Tarragona. Beatificación y Santa Misa, en el Complejo Educativo (antigua Universidad Laboral).

Vuelta: Domingo 13 de octubre sobre las 15 horas (Tras la terminación del acto de beatificación).

España está necesitada del testimonio de estos Mártires. Nosotros mismos, creyentes del siglo XXI en España, estamos necesitados de que el Espíritu Santo nos fortifique y el ejemplo de estos Mártires es el que tenemos que vivir en nuestra vida cotidiana, nuestra vida privada y nuestra vida pública.

“Por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había transformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor, con el perdón de sus perseguidores.” (Benedicto XVI, Carta Apostólica Porta fidei, 13).

Estamos finalizando el Año de la fe proclamado por Benedicto XVI. España al igual que otras naciones, está sufriendo una grave crisis económica y sobre todo una profunda crisis moral. Es necesario reactivar la esperanza que siempre ha llevado al noble pueblo español a realizar las mayores gestas de la Historia, como la Evangelización de América. Pero reactivar la esperanza necesita un fundamento que no falle. Y ese fundamento sabemos que solo puede ser Dios. Necesitamos empaparnos, enraizarnos, en el ejemplo de estos Mártires, para trabajar por el bien de las almas.
. Tras la invitación del Obispo de Tarragona y de miles de fieles que a través den Enraizados invitaron al Papa contaremos con la presencia de S.S Francisco que tendrá a bien participar con un mensaje que podremos escuchar a través de las pantallas y de la megafonía.

Los Mártires dieron su vida para que hoy nosotros tengamos fe. Participar en el Acto de su Beatificación será la mejor manera de finalizar este Año de la Fe. Seguro que te gustará y que sacarás mucho fruto.

Si estás interesado en acudir a la beatificación de los mártires del siglo XX el día 13 de octubre en Tarragona, el círculo cultural Aparisi y Guijarro fleta un autobús que saldrá de la dirección habitual (av. Reino de Valencia, 65, cruce con Pedro III el Grande) a las 6:00 horas y volverá en el día. Para reservar plazas llamar al 645825094 o escribir a altopalancia@gmail.com

viernes, 6 de septiembre de 2013

Sor Martina Vazquez, monja que dió su vida por los niños segorbinos más pobres, será proclamada beata el próximo 13 de octubre junto otros 522 mártires

*Fúndó el Comedor de Caridad de Segorbe, así como "La Gota de Leche"

Sor Martina Vázquez Gordo, tenía 71 años cuando en 1936 se encontraba en el Hospital de Segorbe, recién llegada de África con el cargo de superiora, donde fundó "La Gota de Leche" institución para ofrecer leche artificial a niños pobres cuyas madres no podían amamantarlos.

Se da la circunstancia de que Dª Francisca Vargas, más conocida como Dª Paca, de la familia Orero, fue quien más ayudó a la valiente monja de Cuellar, para levantar esta gran obra de caridad, en Segorbe

Al estallar la Guerra, la Comunidad de Segorbe fue despedida del Hospital. Ella y las Hermanas se refugiaron en la casa de una antigua alumna, donde vivían como presas. Amenazadas de muerte varias veces y viendo que el martirio era una realidad cercana, ella aconsejó la preparación inmediata.

Se confesaron por escrito con un sacerdote que vivía enfrente de ellas clandestinamente y les dio la absolución a través del cristal de su ventana. Esto sucedió la víspera de su martirio el 4 de octubre de 1936. Ese día, al saber que era apresada para morir, se puso el santo hábito y seguidamente fue conducida en un camión al lugar del martirio, en la carretera de Algar de Palancia, junto la partida de El Juncar. Ella misma pidió no proseguir más lejos para efectuarlo.

Previamente se arrodilló, encomendó su alma a Dios, rezó por sus perseguidores y les ofreció públicamente su perdón. Después pidió morir de frente, con los brazos en cruz y el crucifijo entre los dedos de su mano derecha. Antes de recibir los disparos confesó su fe así: "Creo en las palabras de Cristo: "Quien me confesare delante de los hombres, también yo le reconoceré delante de mi Padre"".

Los milicianos republicanos que dispararon habían sido socorridos por ella en el Comedor de Caridad que había fundado. Sus asesinos, no dudaron en destriparla y meterle su rosario y crucifijo en los intestinos. No hay odio, no hay rencor, por que simplemente, esos milicianos no eran conscientes ante Dios, de la injusticia que cometieron.

A todos los interesados, de la diócesis de Segorbe-Castellón, en acudir a Tarragona el día 13 de octubre a la beatificación de 522 mártires españoles del s. XX, tienen que ponerse en contacto con el padre Jesús Vilar: jesusvilarvilar@gmail.com.

En el correo debe aparecer el nombre, apellidos, DNI y teléfono del interesado.

El Papa Francisco autorizó ayer a la Congregación para las Causas de los Santos a publicar cuatro decretos, correspondientes a mártires del siglo XX en España, que suman 42 mártires más a los ya publicados hasta el momento.

En total, el domingo 13 del próximo mes de octubre, serán beatificados en Tarragona 522 mártires.

En 1959 sus restos mortales fueron trasladados al Santuario de Nuestra Señora de El Henar (Cuéllar), y colocados en el camarín de la Virgen de El Henar, por su estrecha relación con el santuario, que hizo habitar de frailes carmelitas en 1923.

Comunicado del Obispo de Segorbe-Castellón convocando a la Jornada de Ayuno y Oración por la paz en Siria

En los últimos días estamos viviendo con especial preocupación los acontecimientos bélicos en Siria, en Oriente Medio y también en otras partes del mundo, que superan los límites geográficos y afectan a toda la comunidad internacional. Ante tanto sufrimiento que provoca la guerra y la violencia, la Iglesia no puede permanecer en silencio, sino que debe alzar la voz en defensa de los más débiles e inocentes, y trabajar y orar por la paz. En este sentido, el Santo Padre Francisco ha lanzado un grito profético a toda la comunidad internacional: “¡Queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz, queremos que en nuestra sociedad, destrozada por divisiones y por conflictos, estalle la paz; nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!”

El mismo Papa Francisco ha convocado en toda la Iglesia, el próximo 7 de septiembre, víspera de la Natividad de María, Reina de la Paz, una Jornada de oración y ayuno por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero, invitando a todas las personas de buena voluntad, sean cristianas o no, a adherirse a esta jornada. El mismo Papa celebrará una vigilia de oración en la plaza de San Pedro “en espíritu de penitencia para invocar de Dios este gran don para la amada nación Siria y para todas las situaciones de conflicto y de violencia en el mundo.”

Como Diócesis de Segorbe-Castellón nos uniremos a esta oración promovida por el Papa. Con el fin de facilitar la participación de nuestra Iglesia diocesana en esta iniciativa, ruego a los Sres. Curas párrocos y Rectores de Iglesias que exhorten a los fieles a vivir esta Jornada de ayuno y de oración, que, donde sea posible, organicen vigilias u otros actos de oración por la paz y que, en cualquier caso, tengan en cuenta esta intención en la celebración de las Misas del sábado 7 de septiembre e introduzcan en la oración de los fieles de todas las celebraciones litúrgicas de ese día una petición para implorar de Dios el don de la paz para la nación siria y para todas las situaciones de conflicto y de violencia en el mundo.

Con motivo de las Fiestas en honor de la Patrona de nuestra Diócesis y de Segorbe, la Virgen de la Cueva Santa, la tarde del 7 de septiembre, presidiré la tradicional ofrenda de flores; y, al día siguiente, 8 de septiembre, por la mañana presidiré en el Santuario de la Cueva Santa la Misa de acción de gracias en el 25º Aniversario de la Coronación Canónica de la imagen de la Virgen, y, por la tarde en la Catedral de Segorbe, la Santa Misa con motivo de la Fiestas patronales. En todos estos actos, pediremos a María, la Virgen de la Cueva Santa, que nos ayude a responder a la violencia y a la guerra, con la fuerza del diálogo, de la reconciliación y del amor. Que María, la Madre de todos y Reina de la Paz, nos ayude a todos a encontrar la paz, y, en especial, a superar este momento difícil y a empeñarnos a construir cada día y en todo ambiente una auténtica cultura del encuentro y de la paz.

Con mi afecto y bendición
Casimiro López Llorente 
 Obispo de Segorbe-Castellón