Divina Misericordia

sábado, 22 de noviembre de 2014

Miles de personas se manifiestan en Madrid por la derogación de la ley

Miles de personas se han manifestado este sábado en Madrid, 1,4 millones según los organizadores y unos 60.000 según fuentes policiales, para gritar a Rajoy y a la sociedad que basta ya de aborto y decirle que aún está a tiempo de derogar la ley actual y de retomar la reforma de Alberto Ruiz Gallardón que aunque no es tampoco la ley que quieren, daba un paso adelante.

 (EP/InfoCatólica) Desde el escenario de la Plaza de Colón, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, se ha dirigido al presidente del Gobierno –momento en que se ha escuchado una fuerte pitada entre los asistentes– para pedir que con su mayoría absoluta sustituya la ley porque aún está a tiempo de cumplir su palabra».

Tienes la gran responsabilidad política y moral en tus manos y deseamos que aciertes en tu decisión. Piensa que tan responsable del mal es quien aprueba una ley injusta como quien pudiendo derogarla no lo hace, ha subrayado, al tiempo que le ha reclamado que cumpla con su programa electoral.

Las oleadas de gente bajaban por la calle Génova y al pasar por la sede del PP se escuchaban fuertes pitadas y gritos de ‘Vida sí, aborto no’. Entre los cánticos, los asistentes también han gritado ‘Que se vayan de aquí y dejen a los niños vivir’ y ‘Vida sí aborto no’, lemas que se sumaban al de ‘Cada vida importa’ que muchos llevaban escrito en sus camisetas.

Entre los manifestantes, se encontraba el matrimonio formado por Juan y Maria Elena con cuatro de sus cinco hijos. La familia ha viajado esta misma mañana desde Navarra para asistir a la manifestación y protestar por la no derogación de la ley actual del aborto». Juan asegura a Europa Press que la palabra que mejor define el sentimiento que les invadió al conocer que el Gobierno retiraba la reforma de Gallardón es decepción.

Por su parte, Lucía, de unos 60 años, ha viajado a Madrid en un autocar desde León porque le importa la vida y no quiere abortos». Tanto ella como la familia de Navarra han asegurado que vendrán a la manifestación del 14 de marzo si se convoca y con más gente.

En la cabecera de la marcha, tras la pancarta que decía ‘Cada vida importa’, se encontraban responsables de las asociaciones convocantes. La directora de Red Madre, Amaya Azcona, se mostraba ilusionada porque iban a desbordar las calles».

Somos cientos de miles de ciudadanos los que vamos a decir a Rajoy ‘te equivocas por haber quitado la reforma que no era nuestra ley pero suponía un paso adelante’, afirmaba justo antes de comenzar el recorrido.

Por su parte, el presidente de +Vida. Jóvenes por la Vida, Álvaro Ortega, ha asegurado que son muchos jóvenes los que se manifiestan hoy para decir que apuestan por la vida. Ya que somos el relevo generacional de la sociedad, velamos por un futuro con unos principios y valores, principalmente, que defienda la vida, el valor fundamental de la sociedad», ha incidido.

La marcha ha dado comienzo a las 12,00 horas y ha discurrido des la Glorieta de Ruiz Gimenez hasta la Plaza de Colón donde se ha celebrado un acto con música y testimonios que ha concluido pasadas las 14,00 horas.

Entre los políticos que habían confirmado su asistencia se encuentran la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y una veintena de parlamentarios aunque se han camuflado entre los asistentes a la marcha. El exministro Gallardón se encontraba fuera de España, según fuentes cercanas.

Fuente: infocatolica.com

domingo, 16 de noviembre de 2014

Monseñor Reig en Paracuellos: «Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor»

El Obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, ha presidido, en el Cementerio de los Mártires de Paracuellos, la Santa Misa con ocasión de la Clausura del Año de la Esperanza y el LXXVIII Aniversario del Martirio de 134 Beatos de Paracuellos de Jarama. La celebración ha tenido lugar el domingo 16 de noviembre a las 12 horas. 

Concelebraron superiores y representantes
de las órdenes a las que pertenecen los religiosos y sacerdotes cuyos restos mortales descansan en este Camposanto. La iglesia del Camposanto quedó totalmente desbordada, por lo que gran número de fieles debieron seguir la celebración desde el exterior. Al final de la Santa Misa Mons. Reig impartió la Bendición Apostólica con indulgencia plenaria.

Tras la Santa Misa se procedió a la exposición mayor del Santísimo Sacramento. Monseñor Reig Pla portando en sus manos la custodia con el Cuerpo de Cristo, y custodiado por los sacerdotes asistentes y el pueblo fiel, recorrió las fosas donde yacen lo beatos mártires y demás víctimas. Al llegar a cada fosa, sonaban, en primer lugar, unos breves acordes del «toque de silencio», tras lo cual Mons. Reig Pla exclamaba: «No temáis, hermanos, Cristo murió por vosotros y en su resurrección fuisteis salvados» (Cf. Ritual de exequias); dicho esto, y mientras se entonaba por todos los asistentes el canto «Christus vincit, Christus regnat, Christus ímperat», el Obispo procedía a bendecir la fosa y a los presentes con el Santísimo Sacramento.

 Homilía de Mons. Juan Antonio Reig Pla

Celebramos el día de la Iglesia Diocesana y nos hemos convocado en esta «Catedral de los Mártires» de Paracuellos. Es este un lugar sagrado y bendito que fue regado con la sangre de los testigos de la fe, nuestros hermanos, y que hoy brillan como lumbreras que iluminan los caminos de España y de nuestra diócesis de Alcalá de Henares.

Hoy, como entonces, la Iglesia está profetizada en esta mujer fuerte y hacendosa que canta el libro de los Proverbios. Como esta mujer, la Iglesia que camina en España está llamada a abrir sus manos a todos los necesitados y extender sus brazos a todos los empobrecidos de la tierra (Cf. Prov 30, 20). En ella confía el corazón de Cristo, su esposo, para que, con los torrentes de su gracia, pueda curar todas las heridas causadas por los pecados propios y ajenos, aliviar los corazones afligidos y confortar a todos los cansados y agobiados (Cf. Mt 11, 28).

Como a la mujer fuerte y hacendosa, a nuestra Diócesis Complutense no le faltan las riquezas de Cristo su esposo (Cf. Prov. 31, 11) quien nos ha embellecido con toda clase de dones. Entre estos dones hoy queremos destacar, con suma gratitud, a los 134 Beatos y a cuantos entregaron sus vidas y están sepultados en este cementerio que con tanto amor custodia la Hermandad de Nuestra Señora de los Mártires de Paracuellos. 

En concreto, según consta en los archivos, son miles las víctimas inocentes, centenares de ellas menores de edad, cuyos restos descansan en este Camposanto. De entre dichas víctimas hay sacerdotes y seminaristas de, al menos, ocho arzobispados y diócesis: Archidiócesis de Madrid, Arzobispado Castrense, Archidiócesis de Toledo y las Diócesis de Getafe, Ciudad Rodrigo, Jaén, Lugo y naturalmente Alcalá de Henares. 

Aquí también reposan los restos mortales de centenares de religiosos pertenecientes, al menos, a 20 órdenes religiosas: Agustinos, Capuchinos, Carmelitas, Carmelitas Descalzos, Claretianos, Dominicos, Escolapios, Franciscanos, Hermanos de las Escuelas Cristianas, Hospitalarios de San Juan de Dios, Jerónimos, Jesuitas, Marianistas, Maristas, Misioneros Oblatos, Paules, Pasionistas, Redentoristas, Sagrados Corazones de Jesús y María y Salesianos.

De entre estos religiosos ya han sido beatificados por el papa San Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI y ahora el papa Francisco, 134 mártires: 63 religiosos Agustinos, 22 Hospitalarios de San Juan de Dios, 13 Dominicos, 6 Salesianos, 15 Misioneros Oblatos, 3 Hermanos Maristas, 1 sacerdote de la Orden de San Jerónimo, 1 Capuchino, 1 religioso de la Orden del Carmen y 9 Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle). 

De entre los miles de seglares católicos, cuyos restos mortales descansan en este mismo lugar, muchos pertenecían a asociaciones y movimientos apostólicos como Acción Católica, la Adoración Nocturna Española o las Congregaciones Vicencianas.

Si el don más preciado que podemos recibir es el don de la fe, estos hermanos nuestros, con su testimonio, nos allanan el camino para abandonarnos en Dios y crecer en nuestra esperanza del cielo. Ninguno de ellos, a pesar de sus sufrimientos, renegó de su fe y murieron proclamando el reinado de Cristo y su amor a España. Con ellos, hoy queremos renovar nuestra adhesión a Cristo y, como ellos, queremos depositar en Él toda nuestra esperanza, sabiendo que no quedaremos defraudados (Cf. Rm 5, 5). Para expresar el triunfo de la resurrección, verdadera justicia de Dios, al finalizar la Santa Misa, bendeciremos con el Santísimo las fosas donde fueron sepultados. Será un modo de mostrar el verdadero rostro de Dios que ellos buscaron durante su vida y en su muerte.

A nuestros hermanos, testigos de la fe, no les sorprendió la muerte como un ladrón. Ellos, en efecto, «no amaron tanto su vida que temieran la muerte» (Ap, 12, 11). Al contrario, como «hijos de la luz e hijos del día» (1 Tes 5, 5) esperaban al esposo para consumar su amor con el sacrificio de su vida. Por eso, hoy damos gracia a Dios por su fortaleza y les suplicamos que nos ayuden a estar vigilantes y clarividentes para continuar sembrando la fe en nuestro pueblo. Como nos advierte el Apóstol, no podemos entregarnos al sueño como los demás (Cf. 1 Tes 5, 6). Los católicos en este momento complejo y difícil para España, debemos estar dispuestos a dar razón de nuestra esperanza (Cf. 1 Pe 3, 15) y ofrecer a todos la luz del Evangelio. Llevados de la mano del Santo Padre, el Papa Francisco, y de los pastores que nos guían hemos de revindicar las raíces cristianas que han hecho posible crecer este árbol frondoso y lleno de frutos que ha sido España. De manos de la Iglesia Católica se ha construido la identidad de nuestro pueblo que ha sido generoso sembrando la fe por todas partes con una pléyade de confesores y mártires.

Cuando estamos finalizando el Año litúrgico y al concluir en nuestra Diócesis el Año de la Esperanza, escuchemos una vez más la voz del salmista que nos dice «dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos» (Sal 127). Como herederos de los testigos de la fe que reposan en este Camposanto queremos reafirmar el Señorío de Cristo y nuestra voluntad de contribuir, con la gracia de Dios, a promover una España digna y justa, una Nación cuyo Dios sea el Señor (Cf. Sal 33), un lugar donde se respete la vida, florezca el amor entre los esposos, abunden las familias con hijos, como renuevos de olivo alrededor de tu mesa (Cf. Sal 127, 3), donde reine la paz y la justicia, y se acoja con amor, misericordia y verdad, a los empobrecidos, a los que sufren y a todos los heridos, donde se acojan a los concebidos no nacidos y desaparezcan todas las leyes inicuas que socavan el Estado de derecho.

Ayer mismo, el Santo Padre el Papa Francisco enseñaba: «¿Por qué la Iglesia se opone al aborto? (…) porque allí hay una vida humana, y no es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema»; y continuó: «Lo mismo vale para la eutanasia», advirtiendo que «todos sabemos que con tantos ancianos en esta cultura del descarte se hace esta eutanasia escondida». Y añadió: «Estamos viviendo un tiempo en el que se experimenta mal con la vida, se hacen hijos en cambio de acogerlos como un don (…). Tengan cuidado que esto es un pecado contra el Creador, contra Dios creador que ha creado las cosas así» (Discurso a los participantes en el Congreso conmemorativo de la Asociación de Médicos Católicos Italianos con motivo del 70 aniversario de su fundación, 15-11-2014). Acogiendo las palabras del Santo Padre, quiero recordar que ninguna ley puede permitir quitar la vida a un solo inocente, sea no-nacido, anciano, enfermo, con alguna discapacidad, etc. No se trata de matar a pocos inocentes sino de no matar a ninguno. Si vivimos en sociedad es para ayudarnos y protegernos, no para destruirnos.

Con la asistencia de la Virgen María, Reina de los mártires, recibamos con gratitud los talentos que nos regala el Señor. Con la asistencia divina procuremos hacerlos crecer para que Dios sea glorificado y nuestros hermanos más pobres encuentren en la Iglesia la casa donde poder vivir. Como nos recordaba Benedicto XVI el «humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano» (Caritas in veritate, 78). España necesita católicos «con los brazos levantados hacia Dios en oración» (Ibid. 79) para que, a ejemplo de los mártires, estemos dispuestos a vivir el Evangelio con radicalidad, conscientes de que el amor lleno de verdad es la única respuesta para el progreso de nuestro pueblo. La «conciencia del amor indestructible de Dios» (Ibid. 78) ha de sostenernos en el duro y apasionante empeño por la justicia, la paz y la unidad de nuestro pueblo. Revestidos de la gracia de Cristo e instruidos con la Doctrina Social de la Iglesia intentaremos multiplicar nuestros talentos con la firme esperanza de escuchar un día las palabras consoladoras de Dios nuestro Padre: «muy bien, eres un empleado fiel y cumplidor (…), pasa a disfrutar del banquete de tu Señor» (Mt 25, 23). Que por intercesión de la Virgen María y de nuestros beatos mártires el Señor nos lo conceda. Amén.

Fuente: infocatolica.com

domingo, 2 de noviembre de 2014

La revista Misión premia a Mons. Reig por su valiente defensa de la familia y la vida

La revista Misión entregará el próximo lunes uno de los galardones de los IV Premios Misión a la Familia al obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla, por su valiente y firme defensa» de la familia» y de la vida del no nacido, a pesar de los ataques y críticas recibidas por parte de algunas autoridades públicas». La ceremonia tendrá lugar a las 19.30 horas en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid. 

En un comunicado, la publicación ha reconocido la labor del prelado al frente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, de la que ha sido presidente desde 1999 hasta 2014, y ha destacado su impulso a la creación de diferentes proyectos pro-vida para acoger y ayudar a las madres embarazadas con problemas.

Asimismo, en la categoría de Familia, ha otorgado el galardón a la familia Martínez Arregui, por entregar su vida a mejorar la de los niños sin familia y, en particular, de los que tienen necesidades especiales». Esta familia, formada por Alejandro, Blanca, sus dos hijos adoptados y una niña en acogida, crearon la Fundación Acrescere, con la que dan formación, ayuda y soporte a otras familias para que acojan a alguno de los más de 15.000 menores que en España están esperando un hogar.

Mientras, el premio a la Institución ha recaído en la Asociación Persona y Familia, dedicada a la promoción, investigación y formación académica sobre el matrimonio y la familia. La asociación organiza en España las actividades y estudios del Pontificio Instituto Juan Pablo II, institución creada por el deseo del Pontífice que le da nombre. Cerca de mil familias y 300 sacerdotes, religiosos y solteros han cursado el Master en Pastoral Familiar.

Por otro lado, el Premio Comunicación ha sido para la empresa familiar Valiván, por su producción 'La Casita sobre la Roca', una serie de televisión emitida en el canal EWTN que, a través de dibujos animados, títeres, canciones y personajes, pretende comunicar la alegría del Evangelio a los niños.

Finalmente, la revista ha premiado a Línea Directa Aseguradora, en la categoría de empresa, por la promoción de la conciliación de la vida familiar, laboral y social entre sus empleados y por su empeño en la promoción de medidas de conciliación tales como el teletrabajo, la reducción de la jornada laboral a la carta, los horarios flexibles y el fraccionamiento del disfrute del permiso de lactancia», entre otras. El objetivo de los Premios Misión es reivindicar que la familia sea el motor de políticas empresariales, económicas, sociales y culturales», y reconocer el testimonio de tantas personas que con su vida y su trabajo demuestran que las familias fuertes permiten a la sociedad superar cualquier crisis».

Esta publicación para las familias católicas de España cuenta actualmente con más de 125.000 suscriptores que la reciben gratuitamente en su casa.

Fuente: Infocatolica

sábado, 1 de noviembre de 2014

Más de 800 personas cursan estudios superiores de teología en los últimos 15 años en Segorbe-Castellón

El Centro de Estudios Superiores de Teología de la diócesis de Segorbe-Castellón ofrece las titulaciones universitarias de Teología y Ciencias Religiosas a laicos, seminaristas y religiosas. Más de 800 personas han pasado por sus aulas en los 15 años que lleva abierto.

Los estudios de Ciencias Religiosas “están pensados fundamentalmente para laicos”, afirma don Juan Carlos Vizoso, director del Instituto de Ciencias Religiosas. El sacerdote asegura que “en el mundo en el que estamos es necesario presentar la persona de Jesucristo de una forma bella y atrayente y para eso hay que conocerlo primero”.

 En la actualidad, el Instituto de Ciencias Religiosas cuenta con dos sedes: una en Castellón, en la Concatedral de Santa María y la otra en Bechí. El Grado en Teología se imparte en los dos seminarios de la diócesis: el Mater Dei y el Redemptoris Mater.

Ayer jueves 30 de octubre, por la tarde, se inauguró el curso académico del Centro de Estudio Superiores de Teología, que proporciona estas dos titulaciones universitarias. El obispo de la diócesis, Mon. Casimiro López Llorente, presidió una misa, a continuación se presentó la Memoria del curso pasado.

Un carmelita del Desierto de las Palmas ofreció una ponencia sobre “Santa Teresa, santa para el siglo XXI” y se hizo entrega de los diplomas a los alumnos que finalizaron los estudios el curso pasado.

En el acto inaugural estuvieron presentes más de 70 alumnos y profesores.

(Diócesis de Segorbe-Castellón)