Divina Misericordia

miércoles, 27 de julio de 2011

El obispo de Segorbe-Castellón lamenta la crisis de esperanza que vive la sociedad occidental

*El obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, titula su carta dominical "El tesoro escondido". En ella comenta que "nuestra sociedad occidental está en crisis" y "se constata cansancio vital, hay crisis de esperanza"

Nuestra sociedad occidental está en crisis. No se trata sólo de la crisis económica, tan grave y dolorosa, o de la política o cultural; ni siquiera se trata sólo de una crisis moral y de valores sólidos. Más allá de todas y en su raíz, hay otra gran crisis que atraviesa el corazón de los hombres. Es una crisis radical, existencial, espiritual: una crisis que afecta a la vida misma, a su sentido, a su validez, a su orientación fundamental. El hombre de hoy, con mucha frecuencia, no sabe ya por qué ni para qué vive. Nuestro mundo está lleno de muchas pequeñas cosas que pugnan por hacer cómoda la vida del hombre. Pero el bienestar material y físico no llena el corazón del hombre.

Se constata cansancio vital, hay crisis de esperanza. Existe escepticismo ante el presente y el futuro, incluso ya en muchos jóvenes. Parecería que la vida no conduce a nada, que no vale la pena luchar por nada, que todo es lo mismo y que todo es superficial y, lo que es peor, que no hay que buscar nada, porque nada hay que encontrar. Trágica situación la nuestra si ya la misma juventud amanece a la vida con un escepticismo tan radical. Paradójica y ridícula la situación de nuestro mundo desarrollado, que, junto a un gran desarrollo, posee una gran pobreza espiritual.

El ser humano no puede vivir así. Después de todas las diversiones, en los momentos más serios de la vida rebrota, una y otra vez, desde lo más hondo del corazón, la pregunta por el sentido de su vida. En medio del cansancio y la desorientación actuales, el hombre siente la necesidad de un sentido, de un camino, de una razón por la que vivir y esperar, siente la necesidad de solidez, de verdad y de eternidad. No es lo duro y lo difícil lo que cansa al hombre, sino lo fácil, lo superficial, lo inane. El hombre se ahoga si no tiene un motivo para vivir y una esperanza que aliente su caminar. El esfuerzo, el dar la vida generosamente, llenan con una felicidad profunda que no dan la comodidad, el confort o la diversión.

En este contexto aparece la vigencia, más actual que nunca, de la parábola evangélica del tesoro escondido en el campo, que escuchamos en la Misa de este Domingo. Quien lo encuentra, va, vende cuanto tiene y compra el campo, para adquirir ese tesoro: es el Reino de Dios. Es el acontecimiento del encuentro con Dios mismo, la apertura a su vida, a su gracia y a su amor en Jesucristo.

martes, 19 de julio de 2011

El número 2 de la diócesis asume el cargo de deán de Santa María

*El obispo realiza 23 cambios en las parroquias e iglesias de la provincia.Sacerdotes jóvenes y recién ordenados para los nuevos destinos pastorales.

El vicario general de la diócesis de Segorbe-Castellón, número 2 del gobierno episcopal tras el obispo, Casimiro López, y que ocupaba el cargo de párroco de la Natividad de Ludiente, ha sido nombrado nuevo deán de la concatedral de Santa María de Castellón en sustitución de José Burgos Casares, que pasa a la jubilación.

El nombramiento de Simón se incluye dentro de los 23 cambios en parroquias e iglesias de la diócesis que fueron dados a conocer ayer por la máxima autoridad eclesiástica castellonense. Unos cambios en los que los protagonistas son en la mayoría de los casos sacerdotes jóvenes y recién ordenados que tienen así sus primeros destinos pastorales.

Este es el caso de Alejandro Díaz Ventura, que se convierte en vicario parroquial de Santa María de Castellón; Lucio Rodríguez Martín-Reis, vicario parroquial de la Santísima Trinidad de Castellón; José Miguel Sala López, nuevo vicario parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de l’Alcora; Pablo Vela de Marco, vicario parroquial de Santo Tomás de Villanueva de Benicàssim y Mauro Zúñiga Ureña, como vicario parroquial de Nuestra Señora de la Merced de Burriana, cura encargado de San Antonio Abad de Viver, Nuestra Señora del Rosario de Los Calpes de Arenoso y también de Nuestra Señora de los Ángeles de Fuente la Reina.

Asimismo, cabe destacar los nombramientos de los jóvenes sacerdotes Manuel-Álvaro Agorreta Carrión, quien se encargará de las parroquias de Bejís, Canales, Sacañet y Torás; Héctor Samuel Calvo Viera, nuevo párroco de Figueroles y Costur; Juan Crisóstomo Nanagagahigo, como cura párroco de Montán, Montanejos y Puebla de Arenoso. Mientras, José Antonio Morales ha sido nombrado director del Seminario. H

Fuente: El Periódico Mediterráneo

domingo, 3 de julio de 2011

Santuario Cueva Santa, Santuario Virgen de la Balma: "dos son casualiadades, tres sería una evidencia..."



Hay tres grandes santuarios históricamente milagrosos junto a la Basílica de San Pascual Baylón de Villareal,primero, la Virgen de la Cueva Santa, en Altura (Castellón), profanado, ultrajado y expoliado hace un mes, dos, el Santuario de la Virgen de la Balma, de Sorita (Castellón), que ayer fue pasto de las llamas y el fuego en su Altar Mayor y tres, San Juan de Peñagolosa en Vistavella, donde aún se puden observar los exvotos de cera, que los fieles depositaron durante cientos de años para obtener favores del Santo Ermitaño.

El Santuario de la Virgen de la Balma de Sorita, acababa de ser profundamente reconstruido con una inversión de cinco millones de euros en la hospedería. La Virgen de la Balma es muy venerada en Morella, dado que libró a la ciudad dels Ports de la peste; también fue durante doscientos años lugar tradicional de exorcismos que se celebraron hasta el año 1950 en que un teniente de la Guardia Civil, ante la procesión de endemoniados que acudían a los exorcismos, disparó dos tiros al aire, gritando que no quería ver ningún endemoniado en el santuario. También se le reconoce a la Virgen de la Balma el milagro de haber realizado numerosas curaciones a aquellos enfermos de la llupia que se curaban al frotarse con el aceite de sus lámparas.


La talla de San Juan de Peñagolosa es única en la provincia, es de madera y data del siglo XII de incalculable valor artístico y está situada como en el caso de la Balma y el de la Virgen de la Cueva Santa en un despoblado en el monte a cinco kilómetros de Vistabella del Maestrazgo. Es a esta Ermita del Santo Ermitaño a donde se dirigen todos los años en procesión los peregrinos de las Useras.

Si trazamos una línea recta desde la Virgen de la Balma hasta la Virgen de la Cueva Santa y desde estos dos Santuarios, dos líneas oblicuas hasta la Ermita de San Juan de Peñagolosa, nos dará un triángulo milagroso, protegido por la Virgen al que se enfrenta el conocido como triángulo satánico donde habitan las Hijas de Halo de Belcebú, formado por Vall d´Uixó, Nules y Villareal, con adeptos en el Grao de Castellón y otras localidades de la provincia.


Estas sectas satánicas habrían protagonizado desde hace más de quince años, misas negras y profanaciones de cementerios. Son lesbianas y que haya ardido el Altar Mayor de la Virgen de la Balma el día del Orgullo Gay, movimiento literalmente anti católico, es más que una coincidencia con la profanación del Sagrario del Santuario de la Virgen de la Cueva Santa.

Ahora el principal objetivo de los anti-cristianos que aumentan en la provincia de Castellón, es el de retirar el crucifijo del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Villareal, dado que es un socialista su nuevo alcalde y los del PSOE llevan décadas intentando por todos los medios retirarlo; si bien la oposición del PP había fustrado los intentos de los ateos beligerantes contra la Iglesia.

El tercer Santuario milagroso de Castellón es el de la Ermita de San Juan de Peñagolosa, desde este blog digital de El Informal Segorbino, rogamos a las autoridades que redoblen la vigilacia entorno a la Ermita y talla medieval de San Juan de Peñagolosa, un ermitaño que hace ochocientos años eligió el paraje de Vistabella en las laderas del monte más alto de la Comunidad Valenciana, para retirarse a la oración y santificación.



Redacción/El Informal Segorbino/Jesús Alcalá