Ningún buen nacido en el Alto palancia debe caer a pesar del odio y rencor que demuestran con sus acciones aquellos que nos desgobiernan, políticamente o eclesiasticamente, aquellos que intentan aliviar su rabia por haber perdido una guerra en la que ganó España, aquellos que, actuando bajo la cobardía y la falta de honor que les caracteriza, se han hecho expertos en dar lanzadas a moro muerto.El símbolo a los Caídos de Altura no caerá porque la paz y la reconciliación conseguida y bendecida bajo la cruz no se puede vencer.
La Cruz de los Caídos de Altura no caerá porque detras de cada azulejo que se ha eliminado está el descanso eterno de aquellos que dieron lo mejor de sí, arropados por Dios y por España.
La Cruz de los Caídos de Altura no caerá porque la justicia, la fortaleza, la templanza y la prudencia no se pueden ocultar en ningún desván, ni en ninguna porchá olvidada, como así pretende la nueva Iglesia progresista, liberal y amorfa.
La Cruz de los Caídos de Altura no desaparecerá nunca, por mucho que se intente, nunca lograrán el heroísmo, el martírio y la grandeza, desaparezcan de nuestros corazones.
La Cruz a los Caídos de Altura no desaparecerán nunca, porque no se puede eliminar fisicamente a aquellos que ya han ganado la vida eterna.
La Cruz de los Caídos de Altura no desaparecerá nunca porque los valores y principios de aquellos hombres inscritos en su placa trascenderan al "alma mater" de los alturanos de generación en generación.
J.A.N.
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