Divina Misericordia

martes, 13 de octubre de 2009

Jornada Mundial de la Juventud

Estas jornadas fueron una iniciativa del Papa Juan Pablo II después de ver las concentraciones masivas de jóvenes en el año de 1984 en el que se celebraba en Roma un año jubilar. Hay que recordar también que el año 1985 fue declarado por las Naciones Unidas Año Internacional de la Juventud.



Su finalidad fue la de reunir jóvenes católicos de todos los rincones del mundo para celebrar y profundizar en la fe de un modo sistemático. El Papa quiso con esta iniciativa invitar a los jóvenes a un compromiso mayor con la Iglesia, a pertenecer a ella rejuveneciéndola y a asegurar la transmisión del evangelio a las siguientes generaciones. Por este motivo una JMJ tiene los siguientes objetivos: * Ser una peregrinación en la fe. * Ser un forum para los jóvenes donde se experimente la presencia del Espíritu Santo. * Ayudarles a redescubrir la centralidad de la Palabra y de los Sacramentos en la vida diaria. * Hacer de los jóvenes testigos de Cristo.

Así, las JMJ, se han convertido en el mayor acontecimiento evangelizador de la Iglesia. La primera tuvo lugar en Roma en el año 1986 en el domingo de Ramos. Desde entonces no han dejado de celebrarse, unas veces en Roma, el domingo de Ramos, otras en las diócesis y otras en acontecimientos masivos en diferentes ciudades que las han acogido. Las JMJ internacionales han sido: Buenos Aires (1987), Santiago de Compostela (1989), Czestochowa (1991), Denver (1993), Manila (1995), París (1997), Roma (2000), Torontoc(2002), Colonia (2005), Sydney(2008).

En sus últimas versiones, la JMJ dura de martes a domingo y en ella hay todo tipo de actividades en las que participan el Papa y los miles de jóvenes que asisten. Comienza el martes con la Eucaristía de acogida por el obispo del lugar y el Papa llega a ella, típicamente el jueves, en el que s ele hace una ceremonia de bienvenida. Durante las mañanas hay catequesis para profundizar en la fe y por las tardes hay diversas actividades culturales y conciertos sobre temas relacionados con la fe y la visión cristiana del hombre.
El viernes por la tarde, habrá una representación del via crucis pro las calles de Madrid y el sábado, quienes quieran podrán participar en la vigilia de oración con el Papa, y también el domingo en la Misa que concluye la Jornada. El Papa elige un tema para cada una de ellas, y el tema elegido para Madrid es el siguiente: Edificados y arraigados en Cristo, firmes en la fe.

Los jóvenes que participan en ella frecuentemente crecen en madurez y en fe cristiana como describe el siguiente testimonio: La verdad es que nunca me había planteado lo que significaba ir de peregrinación. Cunado fuimos a Colonia, en mi interior, pensaba que íbamos a hacer un viaje por toda Europa, y que simplemente teníamos que ir haciendo unas etapas, antes de llegar, etapas en las que aprovecharíamos para hacer alguna visita turística. Sin embargo, descubrí algo que los cristianos han hecho durante siglos. Era impresionante caminar con otros peregrinos de todas partes del mundo. Peregrinar es algo duro físicamente, pero merece la pena hacerlo por sus frutos espirituales. Comes poco, duermes mal en el saco de dormir, a veces ni te puedes duchar, pero por dentro, algo pasa en tu alma. Y eso es la peregrinación. Recuerdo que una mañana , muy temprano, me levanté y me dolían todos los huesos. Pero , increíblemente, todo cambió pronto; la alegría y el entusiasmo que sentía a mi alrededor (incluso a horas tempranas de la mañana) me contagió. Luego por la tarde fuimos a la Vigilia con el Papa. La alegría de ver a cientos de miles de jóvenes y ver como el jaleo se transformó en silencio de adoración cuando empezó la adoración a la eucaristía, me hizo entender la frase de los reyes magos que era el tema del año 2005: hemos venido a adorarlo. Ahí conocí un poco más a Cristo y encontré el sentido profundo de mi vida. Además en la JMJ pudimos conocer mejor las vidas de los santos, de la Virgen, y se nos expuso aspectos de la devoción católica que a veces no hacen en nuestro país (Elisabeth, peregrina filipina).

No hay comentarios:

Publicar un comentario