En la sede de la Diputación de Castellón se ha presentado el libro conmemorativo del 50 aniversario de la actual configuración de la Diócesis de Segorbe-Castellón. El acto ha sido presentado, en la mañana de ayer jueves, por el diputado de cultura, Héctor Folgado, con la participación del Obispo, monseñor Casimiro López Llorente, y los autores de la obra, los sacerdotes Joan Llidó y Pedro Saborit. El opúsculo hace un recorrido histórico del obispado desde sus orígenes hasta la actualidad bajo una doble mirada: histórica y teológica.
El Obispo ha explicado que el objetivo de las celebraciones que se realizaron durante el 2010 respondían al objetivo de “mirar al pasado para entender el presente con sus problemáticas nuevas y así proyectarse hacia el futuro siendo una Iglesia viva desde Jesucristo, así como misionera y evangelizadora”. En clave interna, monseñor López Llorente declaró su deseo de conseguir un “sentimiento de pertenencia a la Diócesis”, por encima de las diferencias territoriales.
Joan Llidó, responsable de la parte teológica, remarcó que el origen de la actual diócesis está ligado al Concilio Vaticano II. El párroco de El Salvador recordaba que cada vez que el primer obispo, mons. Pont y Gol, volvía de una sesión conciliar, pasaba una semana explicando los debates y nuevas perspectivas a los sacerdotes y seminaristas. Entre estas novedades estaba la recuperación de la Iglesia como signo de la presencia de Cristo en el mundo, y la noción de comunión, aspectos que siguen presentes en la actualidad.
Por su parte, el delegado episcopal de patrimonio, Pedro Saborit, presentó el recorrido histórico desde sus raíces medievales de Segorbe y Tortosa, hasta la actual configuración que corresponde a grandes trazos al criterio napoleónico de hacer corresponder demarcaciones civiles y eclesiásticas. Así, a pesar de que la idea ya estaba recogida en los concordatos del siglo XIX, no fue hasta 1960, y una vez recuperada la calma tras las heridas causadas por la persecución religiosa de los años 30, que por una bula de Juan XXIII se dio nacimiento a la renovada Diócesis de Segorbe-Castellón.
Fuente: agenciasic.com
El Obispo ha explicado que el objetivo de las celebraciones que se realizaron durante el 2010 respondían al objetivo de “mirar al pasado para entender el presente con sus problemáticas nuevas y así proyectarse hacia el futuro siendo una Iglesia viva desde Jesucristo, así como misionera y evangelizadora”. En clave interna, monseñor López Llorente declaró su deseo de conseguir un “sentimiento de pertenencia a la Diócesis”, por encima de las diferencias territoriales.
Joan Llidó, responsable de la parte teológica, remarcó que el origen de la actual diócesis está ligado al Concilio Vaticano II. El párroco de El Salvador recordaba que cada vez que el primer obispo, mons. Pont y Gol, volvía de una sesión conciliar, pasaba una semana explicando los debates y nuevas perspectivas a los sacerdotes y seminaristas. Entre estas novedades estaba la recuperación de la Iglesia como signo de la presencia de Cristo en el mundo, y la noción de comunión, aspectos que siguen presentes en la actualidad.
Por su parte, el delegado episcopal de patrimonio, Pedro Saborit, presentó el recorrido histórico desde sus raíces medievales de Segorbe y Tortosa, hasta la actual configuración que corresponde a grandes trazos al criterio napoleónico de hacer corresponder demarcaciones civiles y eclesiásticas. Así, a pesar de que la idea ya estaba recogida en los concordatos del siglo XIX, no fue hasta 1960, y una vez recuperada la calma tras las heridas causadas por la persecución religiosa de los años 30, que por una bula de Juan XXIII se dio nacimiento a la renovada Diócesis de Segorbe-Castellón.
Fuente: agenciasic.com
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