Divina Misericordia

lunes, 4 de octubre de 2010

Romería Oficial a la Cueva Santa sin precedentes en público y en peligrosidad

*Tras advertir del paso de miles de peregrinos por la carretera a su paso por Altura, la Policía Local del municipio no colocó a nigún agente en las rotondas o cruces más peligrosos

Con el canto de la Salve a la Virgen María en la plaza de la Cueva Santa ante la imagen de la Patrona de Segorbe y con la asistencia del Sr. Obispo Don Casimiro López, de la Diócesis de SegorbeCastellón dio comienzo la perenigración del pueblo de Segorbe al Santuario de la Cueva Santa, a las 15:30 horas del sábado 2 de octubre, un día muy caluroso con una ligera brisa. Los termómetros marcaban los 30º cuando comenzaban a andar unas ciento cincuenta personas, acompañados de varios sacerdotes, autoridades municipales junto con el alcalde de Segorbe Rafael Calvo, que iniciaron la marcha a la que se unieron unos cinco mil romeros.

Al llegar al antiguo hospital la asistencia ya era muy nutrida, niños, mujeres, jóvenes y ancianos ataviados con gorras, bastones, zapatillas de deporte y demás indumentaria propia para la romería se dispusieron a realizar una marcha de cerca de 12 kilómetros bajo un sol radiente.

Andando formaron un grupo, el concejal Vicente Hervás, el representante de la Asociación de Romeros, Vicente Zapata, juntos con las reinas mayor e infantil, Rebeca Bonillo y Sandra Pérez. A la altura de la Cruz Roja, se entregó a todos los participantes una bolsa mochila, recuerdo de la Romería del 2010.

A su paso por Altura, El Informal Segorbino tiene que denunciar que no hubo ni Policía Municipal, ni Guardia Civil de Tráfico ni señal alguna de que iba a realizarse la perenigración, teniendo los romeros que sortear todas las rotondas con el peligro del numeroso tráfico de coches que se encontraban por sorpresa con los romeros. La multitud cruzaba las carreteras sin que ni un solo agente facilitara el paso de varios miles de peregrinos.

El Informal Segorbino pudo comprobar tres kilómetros más adelante como se cruzaba la abundante caballería, unos cincuenta jinetes, carros tirados por caballos, coches en ambas direcciones y el grueso de los miles de romeros con varias galopadas peligrosas, sin que ni una sola moto de agentes del orden dirigiera el auténtico caos circulatorio en la carretera de Altura. Por no haber, no había ni una placa de indicación de reducción de velocidad o peligro indefinido. Entendemos que a la salida de los colegios hay Policía Municpal o que si una simple máquina de Fomento trabaja en los arcenes cuenta con numerosa señalización y al menos un obrero con bandera roja de peligro, en la perenigración de Segorbe no hubo absolutamente nadie con jurisdicción hasta llegar al Santuario.

Diversos vecinos denunciaron al Informal Segorbino que los caballos bajaron a gran velocidad por el mismo carril que subían los peregrinos, subiendo los coches, en algunos casos a gran velocidad.

Cabe de destacar que durante el recorrido, el Sol seguía apretando de lleno sobre las cuatro de la tarde, no obstante muchos peregrinos que "no" portaban agua llegaron con dificultad al lugar de abastecimiento situado este año junto a la Masía de Rivas, avituallamiento ubicado varios kilómetros más alejados que el año pasado, donde recibieron tan sólo dos botellines de agua, para unos suficiente, para otros, escaso, colaboración del Ayuntamiento de segorbe. Nuestra redacción, tampoco pudo observar ninguna ambulancia de la Cruz Roja durante el recorrido.


Las campañas del Santuario replicaron con fuerza a la llegada del prelado Don Casimiro L. Llorente a la puerta de la Virgen de la Cueva Santa, en el 50 aniversario de su proclamación como patrona de la diócesis e Segorbe Castellón. El Sr. Obispo saludó al numeroso segorbinos, jóvenes, niños, mujeres y romeros llegados desde Valencia, Segorbe y Castellón. Casimiro llegó a pararse, saludó y entabló una conversación con un niño con Sindrome de Down, al que trasmitió su cariño y afecto.

Nada más llegar a la capilla de la Virgen en el interior de la gruta, el Obispo se arrodilló ante el Altar Mayor para rezar una oración en la Iglesia repleta de fieles, siendo Juan Manuel Gallent quien ofició como párroco del Santuario. El pueblo fiel cantó la Salve a la Virgen mientras el Obispo se vestía en la sacristía para celebrar la Santa Misa, cantando una de las estrofas de la Salve que recogemos “De Segorbe la Gloria más pura, de Valencia la más linda flor”.

Al principio del oficio, el Sr. Obispo dió la bienvenida a alos Romeros y dijo “Jesucristo quiere ser la luz en vuestro perenigranje y es vuestro alimento en la eucaristía". La Santa Misa fue cantada por el Coro de la Catedral de Segorbe.

A las puertas del Santuario, la Asociación de Romeros de la Cueva Santa de Segorbe, puso a la venta las tradicionales farolas, velas, llaveros, estampas de la Cueva Santa, vendiendo abundante lotería del numero 13.663 para el 22 de diciembre.


Tras la Misa, el Obispo se fotografió con la Corte de Reinas Mayor e Infantil de Segorbe, con el diputado Barrachina y los miembros del Consistorio que acudieron a la Romería Oficial de Segorbe. Inmediatamente comenzó la tradicional procesión por el recorrido del Viacrucis a la que se incorporaron cerca de cinco mil personas para proclamar su fe y devoción a la Virgen de la Cueva Santa en la marcha con antorchas hasta la Cruz.

Dos últimas notas, destacar la gran acogida que a las 8 de la mañana tuvo el reparto de ciento cincuenta litros de chocolate con enseimadas, que los romeros y mujeres de los romeros repartieron al numeroso público que se acercó de madrugada al Santuario Mariano y la queja de algunos ancianos y jubilados que este año pagaron 11 €uros, tres €uros más que el año pasado por el servicio de autobús que consistió en subir al Santuario y bajar nuevamente a Segorbe.

Redacción/El Informal Segorbino/Jesús Alcalá

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