

Durante la espontánea homilía, el Obispo declaró que “en el aniversario de la actual configuración de nuestra Diócesis no podía faltar venir hasta la Madre para orar, retomar fuerzas y darle gracias porque durante estos 50 años ya nos ha protegido y alentado”. La peregrinación a la Virgen de la Cueva Santa es el último gran acto con motivo de las celebraciones de los 50 años de la actual configuración de Segorbe-Castellón antes de la clausura, el 19 de diciembre en la Concatedral de Santa María.
Mons. López Llorente insistió en perseverar en la oración para no dejarse llevar por un espíritu de derrotismo: “Nuestra Iglesia está aparentemente débil y envejecida, por eso hemos de pedir al Seños que abra nuestro corazón a Él y a su presencia para que nos dejemos reavivar en la fe y alentarnos en la misión: es lo que pido esta tarde a los pies de la Virgen”.
El Obispo hizo un recorrido por los totalitarismos de la historia, hasta el relativismo y materialismo actual “que parece que lo domina todo, donde Dios estorba y podemos tener la impresión que la secularización se nos ha colado por los poros de nuestro corazón”. “Ante esto nos acongojamos pero el Evangelio nos dice que la insistencia de nuestra oración será vencedora”, concluía el prelado.
Fuente: diario laplanaaldia.com
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