
Conforme se establece en el Código de Derecho Canónico "Mediante el sacramento del orden, por institución divina, algunos de entre los fieles cristianos quedan constituidos ministros sagrados, al ser marcados con un carácter indeleble, y así son consagrados y destinados a apacentar el pueblo de Dios, según el grado de cada uno, desempeñando en la persona de Cristo las funciones de enseñar, santificar y regir".
Fuente: catedraldesegorbe.es
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