*Aumenta en España el número de personas que se declaran católicas
En una entrevista en El Faro de Vigo, el concejal socialista de Madrid, Pedro Zerolo, hace un repaso de la actualidad y como no podía ser de otro modo tuvo su recuerdo hacia la Iglesia Católica, destino habitual de sus critcas.
De este modo, el socialista no niega que sea conocido por ser un referente del lobby gay aunque explica que "a mí me gusta subrayar que soy activista socialista, lo he sido siempre. He estado en la calle, que es donde hay que estar. No sólo es la mejor de las universidades, sino que cuando uno es de izquierdas tiene el compromiso de estar con la gente, palpar el sentir ciudadano".
Posteriormente, Zerolo afirmó que "España es lo que dice su Constitución: un país aconfesional. Se trata de ir avanzando en laicismo y en ello tenemos que estar todos, no es una cuestión sólo del Gobierno, es algo vivencial".
En este sentido, el dirigente socialista indicó que "está pendiente una ley de libertad de conciencia, religiosa y de culto. La democracia se basa en el principio de libertad de conciencia, el respeto a las creencias de cada cual".
Y a partir de aquí, comienzan los ataques a la Iglesia cuando dice que "es cierto que la jerarquía de algunas iglesias, empezando por la católica, siguen teniendo mucho poder y practicando la injerencia política, pero también es cierto que no ha contado con el sentir mayoritario de la ciudadanía".
"Lo han intentado todo para que la inmensa mayoría de las leyes aprobadas en España no saliera a la luz, pero han fracasado. Existe una asintonía entre la jerarquía de la Iglesia católica y la propia feligresía. La Conferencia Episcopal se ha manifestado contra muchas leyes, como la del matrimonio homosexual, la ley de adopción, la de investigación con células madre, la de reproducción asistida, la de educación para la ciudadanía... De haber sido por estos obispos y por el PP, que ha seguido a pie juntillas la línea marcada por la Iglesia, habríamos tenido un país completamente diferente al que quiere la ciudadanía", espeta.
Por ello, se muestra confiado en que "dejaremos de ver crucifijos" en las escuelas e intenta enmendar lo anteriormente dicho al afirmar que "el laicismo no es anticlericalismo, sino la libertad de conciencia de cada cual, que lleva a la libertad religiosa y de culto. Otra cosa es el espacio público, que debe ser neutral y desprovisto de simbología religiosa, y en ésas estamos".
Fuente: libertaddigital.com / fotos El Informal Segorbino
De este modo, el socialista no niega que sea conocido por ser un referente del lobby gay aunque explica que "a mí me gusta subrayar que soy activista socialista, lo he sido siempre. He estado en la calle, que es donde hay que estar. No sólo es la mejor de las universidades, sino que cuando uno es de izquierdas tiene el compromiso de estar con la gente, palpar el sentir ciudadano".
Posteriormente, Zerolo afirmó que "España es lo que dice su Constitución: un país aconfesional. Se trata de ir avanzando en laicismo y en ello tenemos que estar todos, no es una cuestión sólo del Gobierno, es algo vivencial".
En este sentido, el dirigente socialista indicó que "está pendiente una ley de libertad de conciencia, religiosa y de culto. La democracia se basa en el principio de libertad de conciencia, el respeto a las creencias de cada cual".
Y a partir de aquí, comienzan los ataques a la Iglesia cuando dice que "es cierto que la jerarquía de algunas iglesias, empezando por la católica, siguen teniendo mucho poder y practicando la injerencia política, pero también es cierto que no ha contado con el sentir mayoritario de la ciudadanía".
"Lo han intentado todo para que la inmensa mayoría de las leyes aprobadas en España no saliera a la luz, pero han fracasado. Existe una asintonía entre la jerarquía de la Iglesia católica y la propia feligresía. La Conferencia Episcopal se ha manifestado contra muchas leyes, como la del matrimonio homosexual, la ley de adopción, la de investigación con células madre, la de reproducción asistida, la de educación para la ciudadanía... De haber sido por estos obispos y por el PP, que ha seguido a pie juntillas la línea marcada por la Iglesia, habríamos tenido un país completamente diferente al que quiere la ciudadanía", espeta.
Por ello, se muestra confiado en que "dejaremos de ver crucifijos" en las escuelas e intenta enmendar lo anteriormente dicho al afirmar que "el laicismo no es anticlericalismo, sino la libertad de conciencia de cada cual, que lleva a la libertad religiosa y de culto. Otra cosa es el espacio público, que debe ser neutral y desprovisto de simbología religiosa, y en ésas estamos".
Fuente: libertaddigital.com / fotos El Informal Segorbino
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