Apenas 72 horas después del devastador terremoto que sacudió Haití en la tarde del 12 de enero, el plan de respuesta a la emergencia de la red Cáritas se encontraba ya a pleno funcionamiento.
Los informes operativos remitidos desde el terreno indican que las operaciones iniciales de reparto de ayuda humanitaria --tiendas de campaña, agua potable y comida-- llevadas a cabo en las primeras horas por el personal de Cáritas Haití están siendo ampliadas con la llegada de nuevos suministros.
Según indica el mexicano Antonio Sandoval, coordinador regional de Cáritas Latinoamericana y del Caribe, en su primera comunicación remitida desde Puerto Príncipe, "se han conseguido ya 10,000 kits de comida para 7 días, que servirán para atender a 10.000 personas a través de 27 puntos de distribución ya identificados en la capital y otros dos en la Diocesis de Jachmel".
"La situación es terrible aquí --añade-- y la población necesita agua, comida y medicamentos. La gente está todavía por la calle o en los parques, donde pernoctan. La mayor parte de la ciudad está sin suministro de energía eléctrica. Caritas está coordinando con la Conferencia Episcopal y la Nunciatura las iniciativas de asistencia para los damnificados. Y también colaboramos con los organismos de la ONU y otras agencias humanitarias".
"La reconstrucción de Puerto Príncipe y del resto de las zonas afectadas será una labor titánica donde la comunidad internacional no se puede sentir eximida", asegura el representante de Haití.
Sandoval informa que la estrategia de distribución de las ayudas ha podido establecerse gracia a una reunión con el nuncio, el arzobispo Bernardito Cleopas Auza, y los obispos del país, con la participación del presidente y el director de Caritas Haiti y la asistencia del staff de la red internacional, y con Karel Zelenka, responsable del Departamento de Cooperación Internacional de Cáritas Internationalis.
Los participantes en esta reunión ya han recorrido personalmente los diversos lugares en los que está teniendo lugar la distribución de las ayudas.
"Algunos de los albergues improvisados atienden hasta más de cinco mil personas. Otros, aun siendo más pequeños, plantean una serie de desafíos a la labor de la Iglesia", aclara Sandoval.
Este sábado por la tarde la Conferencia Episcopal de Haití dio a conocer un mensaje radiofónico llamando a la gente a mantener la esperanza y a encontrar fuerzas en el Señor para enfrentar el dolor.
"En medio del dolor y la pobreza sorprenden los muchos gestos de solidaridad de los pobres para con sus hermanos los pobres", sigue reconociendo Sandoval.
Asimismo, la red Cáritas en la República Dominicana está preparando un convoy con 50.000 paquetes de productos no perecederos, que partirá en breve vía terrestre hacia Haití y que se sumará a las 1.500 toneladas de ayuda humanitaria que Cáritas ya ha logrado llevar hasta Haití en las últimas horas.
Los informes operativos remitidos desde el terreno indican que las operaciones iniciales de reparto de ayuda humanitaria --tiendas de campaña, agua potable y comida-- llevadas a cabo en las primeras horas por el personal de Cáritas Haití están siendo ampliadas con la llegada de nuevos suministros.
Según indica el mexicano Antonio Sandoval, coordinador regional de Cáritas Latinoamericana y del Caribe, en su primera comunicación remitida desde Puerto Príncipe, "se han conseguido ya 10,000 kits de comida para 7 días, que servirán para atender a 10.000 personas a través de 27 puntos de distribución ya identificados en la capital y otros dos en la Diocesis de Jachmel".
"La situación es terrible aquí --añade-- y la población necesita agua, comida y medicamentos. La gente está todavía por la calle o en los parques, donde pernoctan. La mayor parte de la ciudad está sin suministro de energía eléctrica. Caritas está coordinando con la Conferencia Episcopal y la Nunciatura las iniciativas de asistencia para los damnificados. Y también colaboramos con los organismos de la ONU y otras agencias humanitarias".
"La reconstrucción de Puerto Príncipe y del resto de las zonas afectadas será una labor titánica donde la comunidad internacional no se puede sentir eximida", asegura el representante de Haití.
Sandoval informa que la estrategia de distribución de las ayudas ha podido establecerse gracia a una reunión con el nuncio, el arzobispo Bernardito Cleopas Auza, y los obispos del país, con la participación del presidente y el director de Caritas Haiti y la asistencia del staff de la red internacional, y con Karel Zelenka, responsable del Departamento de Cooperación Internacional de Cáritas Internationalis.
Los participantes en esta reunión ya han recorrido personalmente los diversos lugares en los que está teniendo lugar la distribución de las ayudas.
"Algunos de los albergues improvisados atienden hasta más de cinco mil personas. Otros, aun siendo más pequeños, plantean una serie de desafíos a la labor de la Iglesia", aclara Sandoval.
Este sábado por la tarde la Conferencia Episcopal de Haití dio a conocer un mensaje radiofónico llamando a la gente a mantener la esperanza y a encontrar fuerzas en el Señor para enfrentar el dolor.
"En medio del dolor y la pobreza sorprenden los muchos gestos de solidaridad de los pobres para con sus hermanos los pobres", sigue reconociendo Sandoval.
Asimismo, la red Cáritas en la República Dominicana está preparando un convoy con 50.000 paquetes de productos no perecederos, que partirá en breve vía terrestre hacia Haití y que se sumará a las 1.500 toneladas de ayuda humanitaria que Cáritas ya ha logrado llevar hasta Haití en las últimas horas.
Fuente: catholic.net
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