Las imágenes de la Virgen de la Cueva Santa y de San Pascual, patronos de la Diócesis, presidieron desde el margen del presbiterio de la Catedral la eucaristía del 50 aniversario de la actual configuración de Segorbe-Castelló. El obispo hizo alusión a la «indiferencia» de muchos católicos que desconocen la Diócesis, y que como mucho se limitan a una configuración territorial y administrativa, olvidando que en esencia es «sacramento de salvación». Casimiro López aseguró que este año es la ocasión para «dar gracias a Dios por nuestra Iglesia Diocesana en su pasado y en su presente, porque Dios mismo, sirviéndose de los avatares históricos, se ha dignado reunir a las comunidades cristianas bajo un obispo para hacer una única Iglesia Diocesana».Tras la celebración litúrgica, se inauguró la exposición itinerante de la historia de la Diócesis. Esta muestra presenta la historia de las comunidades cristianas desde su inicio hasta la actualidad. En 17 paneles se mostrará, por ejemplo, las raíces diocesanas en el antiguo obispado de Segorbe, y en los de Tortosa, Teruel y Valencia. También se podrá conocer la red de comunidades religiosas y movimientos laicales, así como los obispos que han pastoreado la Diócesis desde Pont i Gol hasta el actual, Casimiro López Llorente.
López pidió superar la dimensión territorial de la Iglesia para reconocer que se trata de un «espacio vital de Evangelio, de irradiación de la Buena Noticia y de la paternidad universal de Dios: Esto es lo fundamental de nuestra celebración, éste es el gran don de Dios que queremos celebrar durante este año», afirmó el obispo durante la homilía. Además, añadió que «la configuración territorial es algo accidental, histórico y cambiante, mientras que siempre se es la Iglesia del Señor en nuestra tierra».
Tras resaltar el honor que representa para los habitantes de Segorbe ser sede episcopal y enumerar algunas de las bendiciones recibidas durante este medio siglo, dibujó los retos actuales. Entre ellos, destacó la necesidad de crear sentido de diocesaneidad.
Además de la exposición, están previstos otros actos como la peregrinación diocesana a San Pascual Baylón y la Cueva Santa o un ciclo de conciertos de órgano en las iglesias de Santa María, San Bartolomé de Borriol, San Bartolomé de Atzeneta, San Jaime de Vila-real, La Asunción de la Vall d´Uixó, La Asunción de Vilafamés, La Asunción de l´Alcora y en la Catedral de Segorbe.
Fuente: Levante de Castellón
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